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Fin del estado de alarma. La alegría volvió a las calles de la ciudad el 9 de mayo, fecha que puso fin al estado de alarma en España. Desde aquel domingo, los coruñeses volvieron a brindar en bares (hasta las 23.00 horas) y restaurantes (hasta la 1.00), lejos de sospechar que nuevas oleadas del virus volverían a complicarles la vida. El toque de queda desaparecía también, aunque se mantendría en los territorios de Galicia con máxima incidencia.ANGEL MANSO
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Asintomática a los 107 años. Purificación Ramos, que vivía en la residencia La Milagrosa, se infectó de covid siete días después de haberse puesto la segunda dosis de la vacuna y en febrero pasó el virus asintomática. Doña Pura fallecería meses después, en mayo.MARCOS MÍGUEZ
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Homenaje a las verbenas. A Coruña acogió en noviembre el Cecía-Fest con motivo del Día Internacional de la Música. Se tributó un homenaje a la verbena y a la figura de Sito Sedes, con la actuación de la Orquesta Los Satélites y el propio músico coruñés.EDUARDO PEREZ
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Turistas en la niebla. Nada puede con la magia de la torre de Hércules. Ni siquiera un meteoro tan incómodo como la niebla cuando uno ejerce como turista. Brumas intensas tomaron la ciudad el 30 de septiembre, pero eso no arredró a los visitantes, que subieron al monumento para constatar una vez más su grandeza.Ángel Manso
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Treinta grados a la sombra. En un verano irregular donde los haya, el arranque del mes de septiembre sorprendió a lugareños y foráneos con altas temperaturas que llegaron a treinta grados a la sombra el día 6. Las palmeras de la playa de Santa Cristina fueron el mejor cobijo. MARCOS MÍGUEZ
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Pulpos criados en cautividad. Con denodado esfuerzo, los museos científicos coruñeses fueron manteniendo su actividad a pesar de la pandemia. En el Aquarium Finisterrae se exhibieron pulpos criados en cautividad.ANGEL MANSO