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El abuelo de José Manuel López ordenó instalar un cruceiro en la propiedad en 1956 para cumplir una promesaMARCOS CREO
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El enorme caserón tiene una superficie de unos 850 metros cuadradosMARCOS CREO
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La imagen moderna de la cocina contrasta con la antigua alacena abierta en la pared de piedra, que se ha conservadoMARCOS CREO
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En la cocina también se conserva un antiguo horno de piedraMARCOS CREO
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El enorme salón tiene acceso directo al jardínMARCOS CREO
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En el exterior hay una piscina con termostato, lo que permite regular la temperatura y darse un chapuzón en agua caliente aunque haga fríoCEDIDA
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La piscina, iluminada por la nocheCEDIDA
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Uno de los comedores de la viviendaMARCOS CREO
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La sala de estar. El espacio en el que está encajada la televisión de 50 pulgadas era antiguamente el baño en el que se salaba la carne para conservarlaMARCOS CREO
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Hay una sala de ocio, con juegos y un futbolín de maderaMARCOS CREO
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La parte más antigua de la vivienda comenzó a construirse a finales del siglo XIX y luego se hizo una ampliación. Los trabajos para restaurarla comenzaron en el 2012MARCOS CREO
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Otro comedor, en el que se conservan muebles e incluso tazas y vasos antiguos. Era el lugar de reunión de la familia en los días de fiestaMARCOS CREO
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La lareira, con la pared ennegrecida por el humo, y el enorme horno de piedra se conservan intactos. Cuenta José Manuel que de niño se metía dentro del horno y cabía de pieMARCOS CREO
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En los balcones de las fachadas principal y posterior se conservan las iniciales de los antepasados de la familiaMARCOS CREO
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Las escaleras que conducen al piso superior también son las originalesMARCOS CREO
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El inmueble cuenta con cinco baños nuevos y completamente equipadosMARCOS CREO
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En el proceso de rehabilitación se han conservado los altísimos techosMARCOS CREO
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En la mayoría de los dormitorios se han restaurado los muebles antiguos de la familia. Alguna de las camas tiene alrededor de 70 años y perteneció a los abuelos del actual propietarioMARCOS CREO
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La vivienda consta de seis dormitorios y tiene capacidad para 12 personasMARCOS CREO
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Otra de las habitaciones, con las camas gemelas que usaban David y su hermano cuando eran niñosMARCOS CREO
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La vieja máquina de coser está pendiente de restaurarse para incorporarla al mobilliario de la casaMARCOS CREO
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Otro de los dormitorios. Los muebles también son antiguos y se han lacado en blancoMARCOS CREO
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La habitación más llamativa de la casa cuenta con muebles de madera maciza lacados en dorado que bien podrían haber pertenecido a un emperadorMARCOS CREO
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Detalles como los cajones forrados con terciopelo marcan la diferenciaMARCOS CREO
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Hasta las piedras de esta vivienda tienen su historia. El cristo tallado en la roca de la foto lo hizo el padre de José Manuel cuando era un niño e iba al monte con el ganado. Décadas más tarde, tras un incendio forestal, la encontró en el monte y la bajó hasta su casaMARCOS CREO