La Festa da Prehistoria se especializa para huir del fenómeno botellón
14 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Involución hacia adelante. Diez años retrocediendo a la Prehistoria los han hecho más experimentados y sabios, por eso marcan un punto y final. Cero juergas locas y botellones descontrolados, aquí todos colaboran y los talleres multiplican sus participantes.
Para empezar, la organización de la Festa da Prehistoria de Mos ha cambiado las fechas y el programa. El segundo día de fiesta pasa del viernes al domingo, para traer más calma al evento. En lugar de la toma del Penedo de A Pucha, la tarde se ambienta con juegos originales y la construcción de un menhir del siglo XXI según las técnicas de los primeros habitantes. Solo hace falta un poco de cuarzo y ganas para dejar la huella conmemorativa de cada tribu. Este año, veinte.
«Queriamos volver aos tempos da primeira edición, cando había doce tribus e era todo mais controlado e organizado. Aquí vense a participar e por iso traballamos», apunta Marcos Escudero, que forma parte de la organización de la fiesta desde sus orígenes. A los talleres de pintura corporal se unen otros de elaboración de armas prehistóricas. Por supuesto, no se deja pasar la oportunidad de ponerlas a prueba. La división de las tribus en dos grupos alimenta rivalidades y el rapto de algunos de sus miembros incrementa las ganas de fiesta.
Como no hay edad límite para la diversión, tampoco la hay para volverse cavernícolas. Pañales bajo los harapos de animales compiten con abuelos que no dudan en jugar una partida de bolos protagonizada por troncos de madera. Otros juegos de equilibrio y destreza pusieron a prueba a todas las tribus, que pudieron disfrutar en el poblado de Penacova de dos funciones de Tanxarina Títeres, que visitaron la zona con su espectáculo Trogloditas, y un curso práctico de como preparar fuego o hacer pan.
La noche estuvo protagonizada por los actos de homenaje a los diez años del evento, que espera especializarse año tras año con charlas y otros eventos paralelos. Música e invocaciones de espíritus cerraron la jornada, que hoy también tendrá oportunidades de diversión, pero más nocturnas. Habrá cine al aire libre, concurso de cortos y un taller de astronomía.