Baiona localiza en A Groba tres molinos rupestres

Monica Torres
m. torres BAIONA / LA VOZ

VIGO

El conjunto se ha localizado en el Alto do Mato, en un monte de los vecinos de Baíña utilizado para el pastoreo

23 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Baiona continúa descubriendo parte de su riqueza patrimonial. No siempre es fácil porque los hallazgos arqueológicos suelen aparecer en zonas inhóspitas o apartadas. En esta ocasión, el inventario municipal registra otra interesante aportación de la Serra da Groba.

Se trata, según confirma el Concello, de un nuevo yacimiento arqueológico constituido por un conjunto de piezas del que destacan claramente tres molinos rupestres. Según indican los expertos encargados de su identificación, por el momento no se han encontrado más elementos en este lugar, aunque no se descarta la posibilidad de que existan cubiertos por la vegetación, compuesta básicamente de matorral y pinos.

Los molinos, localizados en O Alto do Mato, se sitúan en un grupo de afloramientos rocosos poco destacados en altura, presentan un cierto grado de erosión dificultando su visibilidad con luz cenital. La estación se localiza en la sierra de A Groba muy próximo al mirador de O Cortelliño, un promontorio desde el cual existe una amplia visibilidad.

Este nuevo hallazgo se ubica en el monte mancomunado propiedad de los vecinos de Baiña y se utiliza desde tiempos inmemoriales para el pastoreo de ganado y explotación forestal.

La Consellería de Cultura y Turismo fue la encargada de hacer la catalogación y el inventariado del yacimiento que ahora comunica al ayuntamiento para que se tenga en cuenta a la hora de efectuar obras públicas o privadas a ejecutar en el lugar.

Este descubrimiento se une a otros ya catalogados con anterioridad dentro del término municipal de Baiona, como el de Outeiro dos Lameiros, en Santa Cristina de A Ramallosa.

Desde 1984

Este yacimiento fue localizado en 1984, y tras varios estudios se sabe que tienen 4.000 años de antigüedad y que fueron producto de las comunidades asentadas en este territorio entre los años 3.000 y 2.000 antes de Cristo, cuando se empieza a desarrollar la metalurgia.Esta área fue rehabilitada entre los años 2007 y 2008 por la comunidad de montes de Santa Cristina y comprende dos zonas bien diferenciadas; una llana donde se pueden contemplar cazuelas, motivos geométricos o reticulados y otra en panel vertical, donde destaca la gran cantidad de cuadrúpedos.

Justamente en este punto, en el límite entre las parroquias de Santa Cristina de A Ramallosa y Baíña encontramos petroglifos con una muestra de los motivos de arte abstracta más repetidos de Galicia, como son las cazoletas y los círculos.