Jesús Vázquez Almuiña se hizo de nuevo con el bastón de mando de Baiona gracias a los diez votos del grupo popular. En su discurso de investidura, Vázquez Almuiña agradeció a los vecinos la confianza que han vuelto a depositar en él y a continuación propuso a la oposición trabajar juntos en aras a lograr una «convivencia pacífica de todos, sin sectarismos gobernando para todos».
También les ofreció la posibilidad de alcanzar un pacto local dirigido a apoyar la formación de jóvenes y adultos, estimular a las pequeñas y medianas empresas con el fin de colaborar y minimizar la incidencia de la mayor lacra social: el paro. También para atender de forma conjunta las necesidades de los más desfavorecidos y para seguir con políticas de viviendas de protección».
Almuiña también invitó los concejales a poner pasión y sentido de la responsabilidad a la hora de realizar su trabajo. El regidor popular se comprometió a reclamar la agilización de infraestructuras y servicios supramunicipales necesarios como el transporte metropolitano, el parque de bomberos del Val Miñor o la construcción del nuevo hospital del Área Metropolitana en Valadares.