Piden 35 años de cárcel para el acusado del asalto de Beade

E.V.PITa VIGO / LA VOZ

VIGO

Una banda amenazó al hijo de los dueños de la casa y robó 7.000 euros

08 jun 2011 . Actualizado a las 11:27 h.

La Fiscalía pide un total de 35 años de cárcel para el rumano Viorel B. por el atraco a un chalé de Beade el 11 de febrero del 2010. El juicio se celebrará el próximo martes 14 en la Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo.

Viorel es el único detenido de los cinco atracadores que asaltaron la vivienda. Este fue el único que pudo ser identificado porque una de las víctimas le arrancó el pasamontañas y le vio el rostro.

El asalto ocurrió de madrugada. La banda rumana entró en el patio y el perro ladró. Salió a la puerta el dueño de la planta baja, quien vivía con su esposa embarazada y un niño de 3 años. Los asaltantes llevaron al marido, Marcos Caveiro, al salón y a su esposa a la cocina, quien forcejeó y le arrancó el pasamontañas a un asaltante, que es el acusado. Golpearon a la pareja con las partes romas de un cuchillo y una pistola mientras les interrogaban sobre el paradero de las joyas y la caja fuerte. Sacaron al hijo, que domía en su habitación, y le apuntaron con una pistola. Amenazaron con matarlo si no confesaban y la pareja les entregó 7.000 euros que guardaban en la caja de caudales, 425 que guardaba la mujer en su cartera, un ordenador portátil, joyas, dos teléfonos móviles y una cámara de fotos.

A causa de los ruidos, los padres de él, que vivían en la planta superior, bajaron y la banda los retuvo y saqueó su vivienda. Obtuvieron 80 euros, un reloj y 28 monedas de plata. Finalmente, ataron a los cuatro adultos de pies y manos con cinta de embalar.

El varón sufrió un traumatismo en el globo ocular, contusiones en tórax y mandíbula, dolores cervicales y abrasiones en muñecas. Además, debe reajustar su medicación y sufre como secuela un estrés postraumático en grado máximo. Tardó 30 días en curar.

Preso en huelga de hambre

La esposa sufrió contusiones en el abdomen sin repercusión en su embarazo, estrés postraumático y ansiedad en grado máximo que le impiden realizar sus ocupaciones, y necesita a un psicólogo para superar su miedo.

El único acusado está en prisión desde el 13 de abril del 2010 aunque se puso en huelga de hambre en A Lama porque niega los hechos. La Fiscalía pide 5 años de cárcel por un robo con intimidación, seis años por cada uno de los cuatro delitos de detención ilegal, tres años por cada uno de los dos delitos de lesiones con agravante de uso de disfraz y la indemnización del botín robado.

La familia del acusado alega que en la madrugada del robo, el implicado, de 32 años, bailó con ellos y recogió a su hijo.