Caballero huye del PSOE

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

Las siglas de los socialistas desaparecen de los carteles para evitar una pérdida de votos. El alcalde acentúa más aún su discurso localista

06 abr 2011 . Actualizado a las 11:20 h.

A Caballero no le gusta lucir las siglas del PSOE. Vigo, dice, es su única preocupación ante los comicios del 22-M. Una y otra vez lo repitió durante la presentación pública de la candidatura que encabeza a media mañana de ayer frente al mercado de O Calvario. Este marco y una mañana soleada le garantizaron público, al que trató de encender repitiendo el nombre de la ciudad casi hasta el infinito.

El culmen llegó al final de su discurso cuando hizo la uve con los dedos corazón e índice de su mano. Sin embargo, no se trataba del mensaje tradicional de victoria «sino de la uve de Vigo», explicó, que por su indicación tuvieron también que hacer los veintisiete candidatos formados tras el aspirante a seguir en la alcaldía.

Junto con el localismo, la ausencia de las siglas del PSOE es la nota destacada con la que el regidor intenta la reelección. Un observador despistado bien pudiera haber pensado ayer que se trataba de la presentación de una candidatura independiente: tanto el atril como la valla que delimitaba el escenario incluían un reducido escudo del puño y la rosa junto al lema «Convicción y determinación». Y sin ninguna sigla.

Es cierto que Caballero aludió en alguna ocasión a la lista de los socialistas, pero en una proporción minúscula con relación a las veces que aludió a Vigo y al carácter viguista de su candidatura. Y esta ocultación de las siglas se produce en toda la cartelería y hasta en las notas oficiales donde figura en pequeños caracteres Partido dos Socialistas de Vigo, un partido inexistente -en realidad es agrupación de Vigo del Partido dos Socialistas de Galicia-.

El estilo personalista de Caballero también quedó en evidencia en su primer acto oficialmente electoral. Fue el único orador y describió las características de sus 26 compañeros, pero no mencionó el nombre de ninguno de ellos. Ni siquiera los primeros de la lista, como la senadora Carmela Silva o el ex secretario xeral del Sergas, Cayetano Rodríguez Escudero.

Por lo demás, también dejó claro quien es su rival («Feijoo e a súa candidata, Corina Porro»), a quienes acusó «usar a difamación». En esta línea de centrar la campaña en un elección entre Caballero y Porro, que no entre PSOE y PP, ignoró a los nacionalistas. Ni una mínima referencia al gobierno de coalición. Como si no existieran.

De otra parte, reiteró los ataques «al periódico antivigués del norte», en evidente alusión a La Voz de Galicia, tal y como explicó a un asistente que le preguntó a quién se refería. Al hablar en la calle hubo paseantes que expresaron en voz alta críticas a su gestión o a su lapsus al confundir el mercado de O Calvario, donde estaba, con el del barrio de Teis. Pero nadie vio al PSOE.