Con dos cangueses por banda

Víctor López VIGO / LA VOZ

VIGO

25 feb 2011 . Actualizado a las 11:57 h.

El derbi entre Cangas y Octavio de mañana será muy especial para dos jugadores que desde niños habían compartido equipo y aficiones, pero que ahora serán rivales en la pista aunque fuera de ella sean vecinos y amigos: Edu Moledo y Adrián Rosales.

Moledo, el extremo derecho del Octavio, a los 9 años entró en las categorías inferiores del Cangas y con 17 alcanzó el primer equipo. Siendo juvenil ya había coincidido en el filial del Frigoríficos con Rosales. La pasada temporada decidió irse a Moguer de la mano del ex técnico del cuadro de O Morrazo Curro Lucena, y este verano fichó por el club vigués. Ahora tendrá que verse en el pabellón de su pueblo con los que fueron sus compañeros hasta hace nada.

«Me resulta rarísimo. La primera vez que jugamos fue en amistosos y ya se te hacía extraño ver a todos en el bando contrario», comenta el ahora académico que tendrá que cruzarse en la cancha con Rosales. «De vez en cuando, te miras y echas una sonrisa. Además le tengo que defender yo y le hago ver que por donde estoy no va a entrar. Esto ya nos pasaba en los entrenamientos en Cangas que yo le defendía a él, y él me defendía a mí». Para descentrarle admite que utiliza triquiñuelas. «A veces le digo la vas a fallar y cosas de estas».

Rosales confiesa que además de amistad comparten su afición por las motos y tienen salido juntos pero «cada vez menos porque no podemos arriesgarnos. Además que es una afición que engancha». El jugador azulón entiende que su amistad es fuera de la pista pero que dentro «será uno más del otro equipo. Al terminar ya es otra cosa y te das la mano».

Con lo mucho que se conocen saben buscarse los puntos débiles. El ahora jugador del cuadro vigués dice de su adversario que «físicamente es muy bueno. Solo le falta un poquito de templanza, de ver el momento justo. Si eso lo mejorase, sería extraordinario».

Su contrincante coge el guante y comenta que para frenar a Edu «sería importante que Santana o Kevin que lo conocen muy bien, le parasen uno o dos balones pronto. Eso podría hacer que le entrasen las dudas, pero tendremos que tener mucho cuidado con él».

Sobre el partido Moledo tiene claro que cada derbi es diferente. «Es una historia nueva porque hay rivales nuevos y emociones distintas. El año pasado luchábamos por ver quien quedaba último, y ahora nosotros queremos ser primeros y ellos tratan de alcanzarnos».

En lo que no coinciden es en quien tiene más necesidad de la victoria en esta jornada porque el lateral derecho del Cangas cree que «el Octavio debe ganar para seguir siendo primero. Nosotros estamos asentados en fase de puestos de ascenso. Solo pueden ganar porque si pierden pueden ceder la primera plaza». La visión del zurdo del Pilotes difiere ya que señala que «ellos tienen menos puntos por lo que están más necesitados pero si ganamos podría servirnos para aprovechar el choque del Teucro con el Huesca».

El peso de la historia, los 14 años que lleva el Octavio sin ganar en O Gatañal, también pueden influir. El cangués que ahora juega en Vigo dice que pondrá lo máximo para que esa racha cambie, pero su amigo le replica. «Vamos a darlo todo».