La clínica IVI de Vigo es la única de Galicia con un programa propio
04 feb 2011 . Actualizado a las 11:50 h.El cáncer no siempre es un obstáculo insalvable. Lo saben las 26 mujeres que querían ser madres y que, cuando les diagnosticaron una enfermedad tumoral, no perdieron su sueño. Acudieron a la clínica que tiene en Vigo el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) para congelar sus óvulos y poder tener hijos cuando superan los tratamientos de oncología.
Lo han hecho también 19 hombres, que cuando se les diagnosticó un cáncer quisieron congelar su semen para poder preservar su capacidad para tener hijos. En unos pocos de estos casos, lo que se hizo fue una biopsia de testículos.
Los datos, ofrecidos por la clínica privada IVI, pertenecen al programa gratuito que tiene el centro sanitario para pacientes con cáncer. Se puso en marcha en el año 2008. Las mujeres que optan a esta técnica tienen una edad media de 30 años (la más joven, 16), casi todas ellas con cáncer de mama. En los hombres, ronda los 33 y suelen presentar un tumor testicular.
Según explica el director de la clínica, Elkin Muñoz, el proceso es más complejo para las mujeres que para los hombres. Los varones depositan el semen en el momento. Sin embargo, las mujeres deben medicarse para acelerar el proceso de producción de óvulos. Para ello solo se cuenta con dos o tres semanas, las que transcurren desde que a la paciente se le diagnostica el tumor hasta que empieza a recibir la quimioterapia o radioterapia para el cáncer.
Cuando la mujer ya ha producido más óvulos, se le extraen mediante una punción ovárica y se congelan por el método de la vitrificación, una forma de congelación aplicando nitrógeno a 196 grados bajo cero para evitar que se cristalicen y se estropeen. Se pueden mantener en ese estado el tiempo que sea necesario.
Un estudio psicológico de IVI dice que en las mujeres que se someten a una intervención de este tipo el grado de preocupación por la enfermedad disminuye.