El derbi entre Cangas y el Teucro servirá para cerrar la primera vuelta en O Gatañal (20, horas A Galega-2). Frente a frente estarán dos entrenadores que han cruzado sus caminos dirigiendo antes al equipo que hoy será rival, e intercambiando su puesto de trabajo con respecto a su lugar de origen. Víctor García Pillo como pontevedrés que dirige al Cangas, mientras Modesto Augusto es un cangués que entrena al Teucro. Pillo empezó su carrera profesional como segundo de Modesto, y ambos guardan una estrecha relación desde entonces.
Pillo tiene en su haber el último ascenso del Teucro, mientras Modesto guarda en su palmarés el primero del Cangas. Los dos son candidatos al ascenso a la Asobal, y llegan a esta cita como tercer y cuarto clasificado separados por cuatro puntos en la tabla.
El margen de sorpresa por este conocimiento mutuo será mínimo, pero el ahora técnico del conjunto pontevedrés recuerda que «más que la influencia que podemos tener desde el banquillo son los jugadores los que acaban marcando el devenir del partido. También lo permisivos de los árbitros puede influir mucho más que nosotros en la línea del partido». Modesto admite que para él jugar en el sitio donde ha nacido, donde vive, y tiene a todos sus allegados es muy especial, «y en esa pista los partidos se viven con una intensidad desde la grada difícil de igualar». Pillo advierte que los derbis «son pasión. Al balonmano gallego le va a venir muy bien que este año se den muchos derbis porque va a servir para revitalizar este deporte». Su antiguo jefe en el banquillo coincide con él en la pasión que rezuman los choques de este tipo pero también intuye que no va a tener buen juego. «Son partidos donde es difícil desplegar el juego habitual, y suelen ser de un marcador muy apretado al final». La solución, esta noche.