Los 261 inmuebles abandonados o deshabitados del Casco Vello de Vigo podrían ser recuperados por el servicio de rehabilitación de la Fundación Karpin, puesto en marcha ayer, siempre que haya demanda. El objetivo es que el coste de las viviendas a rehabilitar sea entre un 20 y un 30% más barato que el del valor de mercado.
Los edificios en cuestión suponen en torno a 600 viviendas, el 33% del Casco Vello, y un volumen de edificabilidad superior a 56.000 metros cuadrados, más que el barrio del Cura, que también será recuperado por Karpin.
El servicio de rehabilitación se encargará de todas las gestiones. Desde la tramitación de hipoteca a la solicitud de subvenciones pasando por la petición de licencia urbanística, los servicios jurídicos y demás garantías.
A cambio, tanto los compradores como los inversores que opten por alquilar tendrán que comprometerse a residir en el inmueble por espacio de cinco años. En ese tiempo no podrán venderlo, a no ser por causa justificada regulada por contrato. Tampoco podrán alquilarlo si no es a través de la bolsa de alquiler y a precios asequibles. De lo contrario, serán penalizados.
Para este año los precios finales de los pisos se situarán entre 1.800 y 2.200 euros por metro cuadrado construido sin zonas comunes. Dentro de estas cifras se incluyen todos los costes del edificio sin rehabilitar, la restauración y los servicios prestados por la Fundación. No están incluidos los impuestos correspondientes que gravan la compra y posterior rehabilitación de la vivienda.
Para empezar ya cuenta con tres edificios en los números 24 y 26 de Poboadores y en el 6 de Sombrereros.
La oficina del servicio de rehabilitación está situada con carácter provisional en la primera planta del número 4 de Areal, aunque la idea es trasladarla este mismo año al Casco Vello. Ayer se presentó el equipo que estará al frente de ella en el que figuran, entre otros, José Crespo, Pedro de la Puente y Javier Garrido.