La segunda derrota del Pilotes en esta temporada todavía escuece en el conjunto vigués. Los académicos cayeron en Huesca (30-27) ante el ahora líder en solitario de la División de Honor de Plata masculina. Los vigueses consideran que el arbitraje de la pareja formada por Murillo Castro y García Sánchez perjudicó notablemente los intereses del Octavio.
Pedro Posada, vicepresidente del Celta, y patrocinador del club académico, destacó el dolor que les había producido la forma de perder en la pista aragonesa tras conversar con los responsables técnicos de la plantilla rojilla. «Esta derrota fue más dolorosa por la forma en la que se produjo. Hablé con Quique Domínguez al acabar el partido y venía desesperado porque eso es perder de una forma lamentable. Los árbitros dejaron al equipo cuatro o cinco veces con cinco y hasta cuatro jugadores. No es normal que en un partido tan trascendental como este entre primero y segundo pitasen dos niños, dos jóvenes, que aún no han adquirido experiencia», comenta Posada que quiso ver el lado positivo de la situación del Pilotes en su pelea por retornar a la Asobal en esta temporada. «Perdimos un partido pero afortunadamente seguimos arriba», concluyó.