Aprobada la modificación urbanística para conservar toda la Panificadora

Redacción digital VIGO

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Caballero reconoce que su intención es ubicar en el edificio la biblioteca estatal.

25 oct 2010 . Actualizado a las 19:55 h.

Con la abstención del PP, el pleno municipal vigués ha aprobado esta mañana la modificación del Pepri del Casco Vello para que se conserve totalmente el edificio de la Panificadora.

En su intervención, el concejal de Urbanismo, José Mariño, destacó la simbología del edificio industrial y la necesidad de que sea conservado y preservado como un espacio público de uso dotacional. Mariño justificó la medida como la enmienda de un error, ya que recordó que en el proyecto del 2007 solo se garantizaba la conservación de los silos y nunca se justificó la «inmensa edificabilidad» permitida.

Desde el BNG, el concejal Eudosio Álvarez, aplaudió la conservación de la Panificadora y lo calificó como un «clamor cidadán». Eso sí, el nacionalista pidió que todos arrimasen el hombreo y que no se haga «guerra de guerrillas. El Partido Popular, por su parte, justificó su abstención por su desconocimiento del proyecto para este edificio.

Tras el pleno, el alcalde reconoció por primera vez en público que en su mente está ubicar la biblioteca estatal en la Panificadora aunque insistió en que es únicamente una propuesta. En este sentido, Abel Caballero destacó que es la mejor ubicación e insistió en que para adquirir los terrenos solo hay dos vías, el acuerdo con sus propietarios o la expropiación.

Otros acuerdos

La situación de Vulcano y el nuevo hospital han sido otros de los temas que se han abordado en el pleno. Además, se ha debatido esta mañana la moción del PP que solicitaba que los aparcamiento de Praza de Portugal y Porta do Sol pasen a ser estacionamiento para residentes. A esta propuesta, el concejal de Tráfico, Xulio Calviño, le ha contestado que en los nuevos pliegos se incluye un 20% de plazas reservadas para este efecto.

El pleno municipal también ha acordado apoyar el ingreso de la escritora María Xosé Queizán en la Real Academia Galega, a propuesta del Consello Municipal da Muller de Vigo, que valoró el activismo feminista tanto en su actividad social como en su faceta literaria.