Bosco Caride presenta en la galería PM8 su visión del paisaje urbano contemporáneo inspirado en Vigo

B.R. Sotelino VIGO/LA VOZ.

VIGO

22 oct 2010 . Actualizado a las 11:49 h.

Aunque la figura humana está ausente en su trabajo, la relación entre el hombre y el paisaje es una constante en la obra de Bosco Caride, que pinta sus trazos difuminados con barras de óleo con grafito que fabrica él mismo. El artista vigués, cuyos trabajos se han paseado por ferias como Arco y museos como el Marco o el de Unión Fenosa, inaugura hoy en la galería PM8 su segunda exposición en esta sala. Bajo el título de Refugios , el autor incide ahora sobre las estructuras que se producen como resultado de las construcciones arquitectónicas dando lugar a nuevos paisajes mediante un juego de repeticiones. «No se trata de ningún ejercicio de denuncia -aclara- sino de que otra forma de presentar ante el espectador las formas de vida que construimos a nuestro alrededor».

La serie Refugios parte de una realidad concreta, ya que el autor se sirve para desarrollar su trabajo de fachadas de edificios de Vigo fácilmente identificables, «pero se trata de una representación que pretende una mirada global, ya que podemos encontrar lo mismo en cualquier parte del mundo», indica.

El juego continúa en su obra con la introducción de elementos de la naturaleza que «brotan» ante los inmuebles, de forma que de nuevo el hombre reconstruye su paisaje urbano tratando de recuperar su conexión con la esencia orgánica de un territorio modificado por la mano humana.

La muestra se inaugura hoy a las 20 horas y estará abierta hasta el 22 de noviembre.