La ola de despidos obliga a los jueces a acortar sus vacaciones navideñas

VIGO

El repunte de los ceses de trabajadores obliga a tomar la medida excepcional de señalar vistas el 3 y 4 de enero.

08 oct 2010 . Actualizado a las 12:46 h.

El juez de Social número 1 de Vigo se ha visto obligado a acortar su agenda de vacaciones navideñas para celebrar varios juicios de despidos los días 3 y 4 de enero, después de Año Nuevo. Los magistrados regresan a sus despachos normalmente entre el 8 y 10 de ese mes. La medida extraordinaria se ha adoptado para hacer frente al repunte de demandas que presentan los trabajadores que perdieron su empleo este mes en el área de Vigo. Si las demandas presentadas en octubre no son resueltas a primeros del 2011, vencerá el plazo límite de 60 días hábiles para enjuiciarlas. La consecuencia sería que las empresas quedarían liberadas de abonar los salarios de tramitación que se devenguen a partir de esa fecha y el Estado tendría que asumir ese coste. Según algunos juristas, los cinco jueces de lo Social de Vigo son de los pocos que resuelven en plazo estos pleitos. En otras urbes tardan año y medio.

El Social número 1 ha tenido que recurrir a recortar las vacaciones navideñas que comienzan el 20 de diciembre porque solo puede celebrar juicios dos días a la semana, pues debe compartir la sala de vistas con un juez de Civil. Los otros cuatro tribunales de jurisdicción laboral han tenido que ampliar a tres los días por semana que celebran audiencias o a aumentar la lista de asuntos por sesión. A veces llegan a resolver veinte casos por jornada. «Algunos funcionarios se quedan trabajando hasta las cuatro y media de la tarde para sacar adelante el trabajo. Su esfuerzo es extraordinario», dice un jurista.

El volumen de 6.000 demandas al año ha llevado al juez decano de Vigo, Germán Serrano, a reclamar la creación de un sexto juzgado en materia laboral para el 2012 porque «es el más necesario para Vigo».

Autónomos insolventes

En el 2008 y 2009, se sucedieron las quiebras de constructoras e inmobiliarias. Este año, han caído los pequeños autónomos que son insolventes y no tienen dinero en caja para las indemnizaciones. El resultado es que las ejecuciones de bienes embargados a estas empresas que no pagan a los despedidos ni abonan las cantidades que les reclaman se ha duplicado en cuatro años: en el 2006, un juzgado tramitaba una media de 145 asuntos. Este año, a 7 de octubre, ya estaban registrados 299 casos.