El Cangas se apunta al grupo noble de la División de Plata tras vencer ayer de forma contundente al filial del Ademar de León, equipo que en su cancha se había mostrado fuerte en la primera jornada al vencer al potente Anaitasuna.
El equipo de Pillo salió ayer muy enchufado al Palacio de los Deportes leonés y desde los primeros minutos empezó a abrir hueco en el marcador hasta llegar con una renta de seis goles al descanso (8-14).
Apoyados en un gran Santana en la portería, que finalizó el partido con 18 paradas, los de O Morrazo realizaron un encuentro muy completo tanto en ataque como en defensa.
Doder y Nelson Espino estuvieron inspirados en los lanzamientos de primera línea, mientras que Lasiça y Pablo Sánchez también acertaban en los extremos.
Los cangueses pasaron su peor momento en el inicio de la segunda mitad. Los locales consiguieron acercarse a cuatro goles en el minuto 38 (13-17), pero el Cangas supo aprovechar una superioridad tras exclusión de Montoro para volver a abrir distancias en el electrónico y pocos minutos después tras un parcial de 1-5 la renta volvía a ser de ocho goles para los de O Morrazo.
Ya era muy difícil que se escapase un partido que el Cangas supo llevar siempre a su terreno. Incluso el segundo portero, Kevin García, estuvo inspirado cuando salió a la cancha a cinco minutos del final y realizó dos paradas consecutivas.
Es un excelente resultado para el conjunto que entrena Víctor García Pillo, que sirve para elevar su moral y confianza de cara a los dos complicadísimos compromisos que le esperan: la próxima semana en O Gatañal frente al líder, el potente Huesca, y posteriormente con el siempre atractivo derbi en Vigo ante el Octavio.
Seis equipos en dos puntos
La cabeza de la tabla es un pañuelo con seis equipos metidos en dos puntos de distancia y entre ellos están los tres gallegos.
El Octavio es segundo empatado con los mismos puntos que el líder, el Cangas es quinto con cuatro puntos, los mismos que tiene el Teucro de Pontevedra, sexto. La próxima jornada duelo entre Cangas y Huesca, mientras que el Octavio se desplaza a Pozoblanco.