La ludoteca de Mos lleva más de un año terminada y sin estrenar

L.Míguez MOS/LA VOZ.

VIGO

18 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Para divertirse mientras la familia hace la compra. Para hacer tiempo mientras los padres vuelven del trabajo. Para aprender... Todos los motivos son válidos para acudir al servicio de ludoteca municipal, que Mos no disfruta pese a tener las instalaciones precisas. El bajo por el que suspiran los mosenses está ubicado en San Rafael, en el antiguo local vecinal. Las dos aulas fueron recuperadas para albergar a más de 50 niños y la intención del anterior gobierno local era que todos ellos pudieran llegar en un servicio de transporte por autobús desde las diferentes parroquias.

Los planes del grupo socialista no dejaban cabos sueltos. Los menores disfrutarían de las instalaciones mientras se preparaban también otras en San Eleuterio, que serían rehabilitadas con la ayuda del obradoiro de emprego. De este modo podrían dar cobertura a los más de 150 menores que se habían acostumbrado ya a divertirse juntos en las aulas del edificio de Coto Torrón.

«A antiga escola de emigrantes tivo que desaloxarse porque o proxecto para facer a gardería, que agora Nidia Arévalo presenta como novo, era xa inminente. Nós firmaramos un convenio coa Xunta e estaba encantada coa idea», recuerda la concejala Isabel Lago y la ex alcaldesa María Jesús Escudero. Como desde Benestar les reclamaban el edificio completo para cuidar a los menores de tres años, ellos le pidieron ayuda para buscar una alternativa. La disposición fue completa desde el bipartito de Santiago, ya que el gobierno local solo tenía que buscar un local. Quedó habilitado y restaurado justo cuando irrumpió la moción de censura. «Agora o novo goberno non o quere activar. Imaxinamos que non pensa nos veciños e quere sacarlle rendabilidade política nas próximas municipais», aseguran desde el grupo socialista.

Guardería

La oposición también expresa su malestar por las gestiones realizadas con la guardería, un proyecto que ya habían acordado cuando ellos estaban en el sillón de mando. El plan era respetar al máximo la estética del edificio y convertirlo en un ejemplo de recuperación, puesto que en el pasado fue una escuela sufragada por la emigración. «Anuncian que acaban de firmar un convenio coa Xunta, pero cando estiveron aquí os mosenses de Arxentina dixo que a obra xa estaba adxudicada. De feito, os vecinos dixeron que dous días antes da visita se colocaran andamios alí, pero non houbo máis movementos», recuerda la edil IsabelLago.

Ahora el Concello ha anunciado una inversión de 440.000 euros para convertir el edificio en un espacio adecuado para atender a 41 menores. Las previsiones son que los trabajos comiencen cuanto antes, para que la creciente población de Mos pueda disfrutar de las nuevas plazas.