«El programa es excepcional, aunque también supone un esfuerzo extra y un reto personal»

La Voz

VIGO CIUDAD

18 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Martín Dapena, de origen colombiano, es uno de los alumnos que comenzó el bachillerato internacional en la primera promoción de IES do Castro. «Yo estudiaba en el Colegio Alemán de Medellín y, cuando trasladaron a mi padre -que es médico- a Vigo, surgió la idea de hacer este bachillerato», recuerda.

Sin embargo, Dapena abandonó esta aventura antes de poder finalizarla para intentarlo con el convencional y conseguir, de manera más asequible, una buena calificación que le permita seguir los pasos de su progenitor y cursar Medicina. Pero esto, en contra de lo que pudiera parecer, no implica que se arrepienta de la elección que hizo en su momento. «El programa es excepcional y el profesorado está muy capacitado, si acaso hay algunos pequeños problemas de organización que, con toda probabilidad, se solucionarán con el tiempo», pronostica.

El sistema de evaluación se divide entre las materias troncales, calificadas en el propio centro, y los trabajos complementarios, puntuados por correctores externos. A esto hay que sumar unas pruebas en el último curso para optar al diploma y «unha especie de tesina que llamamos monografía, en la que el alumno lleva a cabo el desarrollo de un tema con formato de investigación».

«Es un reto personal y se necesita un esfuerzo extra para alcanzar una nota alta, de ahí que yo haya decidido intentarlo por otra vía», explica Dapena. «Pero si de algo me tengo que arrepentir es de no haberlo terminado», aclara.