Aquellos mozos gallegos que se juntaron en el Madrid de los 50

B.R.S. redac.vigo@lavoz.es

VIGO

15 sep 2010 . Actualizado a las 03:53 h.

«Madrid, 1958. Un grupo de mozos galegos, traballadores e estudantes, se unen por unha mesma razón: son galegos. Son galegos militantes, pero con esa militancia natural e espontánea de quen non ten que demostrar nada. Úneos ademais o voto de querer situar a Galicia en Europa, no mundo que avanza e descóbrese en novas manifestacións artísticas e políticas. Len a Borges , á xeración Beat , a Camus . Len tamén a Castelao grazas aos libros que chegan de contrabando desde América, un único exemplar de Sempre en Galiza », cuenta Patricia Amil , comisaria de la exposición Brais Pinto. O afiador revolucionario , que ayer se inauguró en el Museo Verbum de Vigo contando con la presencia de uno de sus componentes, Méndez Ferrín.

Aquellos chavales, estudiantes de tendencias izquierdistas, se unieron bajo la denominación de grupo Brais Pinto, y entre ellos estaba Ferrín, Bernardino Graña, Reimundo Patiño, Xosé Fernández Ferreiro,Bautista Álvarez, Ramón Lourenzo, Uxío Novoneyra, César Arias, Herminio Barreiro, Aleixandre Cribeiro, Manoel María o Ben-Cho-Shey .

El colectivo organizaba numerosas actividades culturales (y otras lúdicas, como hacer magostos a la vera del Manzanares) y creó una editorial con su nombre como alternativa a Galaxia. «Brais Pinto fue un humilde afilador de Nogueira de Ramuín (Ourense). Un afilador que dio la vuelta al mundo. Hombre de muchos y largos caminos. Intrépido, vagabundo. Gallego siempre», escribía Ferreiro dando respuesta a los que preguntaban por el origen del nombre de la editorial. La exposición, que en su presentación en febrero en a Coruña reunió a buena parte de sus históricos componentes, pretende profundizar en su trabajo y su legado. Al principio, las bases ideológicas de lo que iba a ser la organización eran vagas. En líneas generales, consistían en reactualizar el legado del Partido Galeguista y darle una nueva orientación al nacionalismo gallego. El grupo no pudo sobrevivir por sus propias diversificaciones y 1964 desapareció, pero quedó como referente para las luchas nacionalistas de Galicia y, sobre todo, fue la semilla de una destacada generación de artistas. La muestra también trae cine clásico. Además, se completa con una serie de actividades paralelas que incluyen desde mesas redondas (la primera, mañana a las 20 horas , dirigida a profesores de bachillerato y secundaria a cargo de Herminio Barreiro y Ana Acuña ), a un ciclo de cine, que se celebrará todos los miércoles a las 20 horas, y que contará con proyecciones de clásicos como Río Bravo , de Howard Hawks (29 de septiembre); La extraña prisión de Hungtleight , de Robert Day (el 6 de octubre). Los 400 golpes , de François Truffaut (13 de octubre); Johnny Guitar , de Nicholas Ray (20 de octubre) y Pan, amor y fantasía , de Luigi Comencini (27 de octubre). Además se pueden concertar visitas guiadas para grupos y el 27 de octubre se celebrará también un club de lectura con Méndez Ferrín, en el que participarán los alumnos de bachillerato que se inscriban.

La exposición sobre Brais Pinto estará abierta hasta el 1 de noviembre. El 11 del mismo mes, el Museo Verbum estrenará otra muestra que en esta ocasión estará dedicada al libro: A Arte de Facer un Libro es un recorrido por diferentes tipos de ediciones, desde la Edad Media hasta nuestros días. El museo sigue así investigando sobre el formato del libro y acerca a sus visitantes el mundo de la edición y la bibliofilia. El Verbum prepara también para febrero del año que viene un repaso al Surrealismo. En colaboración con la Fundación Granell la exposición aborda este movimiento desde su vertiente más cercana al hecho literario, a través de un recorrido desde 1920 al 2000 por las principales revistas y ediciones surrealistas y una selección de poesía visual representativa del movimiento. En mayo el Verbum albergará un monográfico sobre Lois Pereiro , homenajeado en las Letras Galegas.