El traslado a julio de los exámenes de septiembre vacía las academias

Míriam Vázquez Fraga VIGO/LA VOZ.

VIGO

«Hemos pasado de 300 matriculados en estas fechas el año pasado a tener 30 hoy», dicen en una escuela

21 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Las academias universitarias están en crisis. Pero no es la misma que sufre hoy cualquier negocio; a esta añaden el traslado a julio de los exámenes de recuperación de septiembre -por la aplicación del plan Bolonia- que tantos beneficios les reportaban cada verano. «Hemos pasado de los 300 alumnos por estas fechas el año pasado a los 30 matriculados hoy. Esto nos va a hundir», asegura Roberto Alonso, propietario de la Academia Alonso.

Él ya se plantea alguna manera de desviar el negocio. «Estoy consultando la opción de convertirlo en discontinuo y cerrar tres meses al año, aunque los gastos fijos se mantendrían», explica. Ese mismo problema se ha encontrado Nuria Daponte, directora de la Academia D3. «Este año tengo dos meses de vacaciones, va a ser la primera vez», dice. Señala que el número de alumnos en junio creció, pero esto «no compensa, porque aunque sea la misma gente, es mucho menos tiempo».

El descenso del alumnado se ha traducido también en reducción de plantilla en estos centros. «De cinco profesores hemos pasado a dos, y con menos horas de clase cada uno», indica Xosé Castro, director de la Academia Universitaria, cuya caída de alumnado ronda el 90%.

Para María López, gerente de Vigo Método, el cambio es beneficioso para los alumnos, aunque reconoce que perjudica a su negocio. «El planteamiento es distinto, no hay la misma demanda y hay materias que han dejado de impartirse», explica.

A algunos de estos negocios les salva el dedicarse también a otros niveles educativos como la ESO o el bachillerato. «Pero nos supone un flotador pequeñísimo», explica Alonso.

Todos han mantenido sus precios e incluso los han rebajado. «Sabíamos lo que venía y que teníamos que guardar de lo ganado antes, así que eso hemos hecho», reconoce Daponte. Ahora, según Sonia Cidanes de AM, el futuro se presenta incierto: «Si soy sincera, no sé lo que va a pasar en adelante. Está claro que nuestros mejores meses se acabaron, pero estamos todos igual».