Tres policías locales de Cangas se enfrentan a 4 años de prisión por enfrentarse a su concejal

J. Santos CANGAS/LA VOZ.

VIGO

08 jun 2010 . Actualizado a las 12:34 h.

El juicio contra el jefe, un cabo y un agente de la Policía Local de Cangas se celebrará mañana en el juzgado de lo penal de Pontevedra. Serán procesados por el delito de agresión a la autoridad cometido, supuestamente, el 27 de agosto del 2002, en plenas fiestas patronales.

La autoridad era el entonces concejal de Tráfico, Bernardino Faro Lagoa, edil del PP y superior de los acusados. Acabaría enfrentado al alcalde, José Enrique Sotelo, que no volvió a integrarlo en la candidatura al año siguiente. Faro Lagoa creó entonces su propio partido, Unión de Parroquias de Cangas, UPAC, que encabezó en las elecciones del 2007 sin lograr representación.

Los policías estaban molestos con su concejal desde un año antes del conflicto. Los de la brigada nocturna llegaron a presentar una denuncia contra él por acoso laboral.

En febrero del 2002, la plantilla en pleno inició movilizaciones para exigir medidas al alcalde contra los «permanentes abusos» del edil.

Lagoa los acusaba de incumplir su trabajo, de falta de honradez, de cobrar sin merecerlo, o de ser incapaces de vigilar los espacios públicos. Tras varios días realizando concentraciones, el alcalde medió en el conflicto, comprometiéndose a normalizar la situación. Las movilizaciones cesaron, pero no el malestar con Faro Lagoa. El concejal les prohibió patrullar en coche y les exigió hacerlo a pie.

Una semana antes del enfrentamiento por el que serán juzgados los tres policías, se produjo un grave accidente de tráfico en Darbo. Los agentes estaban patrullando en Rodeira, siguiendo las indicaciones del edil. Tuvieron que correr hasta el Concello, coger el coche e ir a Darbo. Llegaron tarde.

Colaboró la Guardia Civil

Días después, en la procesión del Cristo, dado que solamente estaba un cabo y un agente de guardia, el oficial se vio obligado a pedir la colaboración de la Guardia Civil y Protección Civil. Al día siguiente, Faro Lagoa felicitó a estos últimos mientras insistía en sus críticas a los municipales.

Fue la gota que colmó el vaso. Los policías convocaron una rueda de prensa. En medio de la reunión, Lagoa, acompañado de una vecina, se dirigió a las dependencias. Los agentes se plantaron delante de él pidiéndole explicaciones. Lagoa llamó a la Guardia Civil y denunció a los tres encausados por agresiones e insultos.