El sueño de la permanencia para el Octavio Pilotes Posada pasa por puntuar esta tarde (20.30 horas) en el Universitario de Navarra. La lucha por la salvación será espinosa. Subirse al tren del San Antonio no será una misión fácil, pero ese billete puede garantizar continuar en la Asobal por cuarta temporada consecutiva. Perderlo, sería alargar una agonía que empieza a convertirse en realidad a medida que el final del campeonato se acerca.
La jornada pasada fue nefasta para el club vigués. La derrota ante el Ademar León y las victorias de Torrevieja y Arrate han dejado al conjunto de Quique Domínguez al borde del descenso, ya que ahora se encuentra a tres puntos de los alicantinos y a cuatro de los vascos en la clasificación.
«Sabemos que la permanencia se ha complicado un poco más, pero en el vestuario todos seguimos confiando en la salvación. Visitamos una cancha muy difícil, pero intentaremos conseguir la victoria porque ya no podemos pararnos a pensar contra quién jugamos», aseguró el técnico pontevedrés.
El Octavio se medirá a un equipo que vive los peores momentos de su historia reciente. El San Antonio ha sido uno de los clubes que más ha acusado la crisis económica y este año ha perdido potencial. De hecho, recientemente la plantilla que dirige Chechu Villaldea ha denunciado públicamente el impago de varios meses de salario y sus «figuras» -Ruesga y Malmagro- ya han decidido abandonar el equipo navarro al final de temporada. Aun así, Quique no se fía: «Es cierto que tienen muchos problemas económicos, pero no les está afectando porque en los partidos el equipo se está manteniendo al margen. Han perdido a algunos de sus mejores jugadores respecto a otros años pero todavía mantienen un gran bloque. Este partido nos llega en el peor momento porque ahora están jugando muy bien, especialmente en su casa».
Sin embargo, el San Antonio, que jugará la semifinal de la Recopa de Europa contra el Gummersbach alemán la próxima semana, reservará para esa cita europea al internacional Cristian Malmagro y no podrá contar con el extremo Adrián Crowley por lesión.
«Necesitaremos frenar a su primera línea y saber atacar las defensas 6-0 y 5-1 que suelen alternar. Sólo si realizamos un partido completo tendremos opciones», advierte Quique, que no podrá contar con Macías, Kobin, Montávez y Fernando.
Si gana o empata en Pamplona, el Octavio meterá presión a Torrevieja y Arrate, sus máximos rivales en la clasificación; si pierde, tendrá que rezar para que esos equipos no puntúen este sábado ante el Antequera y el Ademar León, respectivamente. De lo contrario, sería el más difícil todavía.