La asociación de alumnos de la Escuela Oficial de Idiomas de Vigo tenía prohibido dar clases en el edificio educativo, en la calle Martínez Garrido. A pesar de que llevaban ofreciendo cursos de lenguas extranjeras desde 1997, la Xunta se lo había prohibido este año, como avanzó La Voz la semana pasada. Ahora, la Consellería de Educación acaba de rectificar y sí permitirá esos cursos.
Esta semana, el presidente de la asociación, Francisco Basas, se reunió con la Inspección Educativa. La tesis inicial de la consellería era que no podía utilizar el edificio fuera del horario lectivo habitual y que, además, no podía emplear a profesores que ya ejercen habitualmente en la Escuela Oficial de Idiomas (EOI).
Pero lo cierto es que ninguno de los docentes de los que iba a echar mano para este curso la asociación es de la plantilla de la EOI. Con ese dato en la mano, Basas convenció a la consellería para que las clases empiecen. Lo harán con retraso, porque debían haber comenzado a finales del mes de noviembre, pero se impartirán. Hay 70 matriculados y 20 preinscritos.
El colectivo de alumnos no depende de la propia escuela, pero cuenta con su respaldo. Sus cursos son de refuerzo y también para gente que quiere aprender poco a poco, no de forma intensiva. El veto inicial de la Xunta a esas clases se enmarca dentro del enfrentamiento que el Ejecutivo gallego mantiene con las escuelas de idiomas de toda Galicia. En el caso de Vigo, la EOI dice que ha perdido 700 alumnos por la nueva normativa.