La Universidad de Vigo deja de formar a 350 profesores de secundaria por falta de plazas

EDUCACIÓN

La transformación del viejo CAP en un máster reduce la oferta a 250 docentes

16 dic 2009 . Actualizado a las 13:53 h.

La formación de los profesores de secundaria acaba de dar un vuelco sin precedentes. Hasta ahora, cualquier licenciado que quería dar clase en la ESO, en bachillerato o en FP, hacía un pequeño cursillo y ya estaba habilitado. Se llamaba Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP). Desde este año académico la formación cambia. El viejo CAP se convierte en un máster. Con ese cambio, la oferta de plazas sufre un recorte radical.

Tanto, que este año se quedarán fuera 363 personas que pretendían inscribirse en el curso y que, por las limitaciones en el acceso, no podrán hacerlo. La Universidad de Vigo cerró ayer el primer plazo de matrícula del máster de formación del profesorado con solo 266 personas convocadas para formalizar su inscripción.

El área más dañada es la de Matemáticas, Tecnología e Informática que, pese a ser la que más alumnos admite, es también la que deja fuera a un número mayor. En el lado opuesto se encuentra la enseñanza de las lenguas gallega y castellana, que no cierra la puerta a nadie, como se puede comprobar en la tabla anexa.

La Universidad de Vigo es la que más personas deja fuera con el nuevo máster de formación del profesorado de secundaria. Santiago excluye a unos 150 aspirantes y A Coruña a unos 300, por culpa del nuevo límite de plazas. En un primer momento se establecía en 200 el cupo en la institución viguesa, sumados sus tres campus, pero finalmente serán 266 las personas que se formen como profesores.

La mitad de candidatos

Pero no solo ha dejado a gente fuera, sino que la implantación del nuevo máster de formación del profesorado ha provocado que mucha gente no se matricule. En el curso pasado, cuando solo se impartía en los campus de Pontevedra y Ourense, el CAP formó a 1.037 alumnos. Este año, con la incorporación del campus de Vigo a la formación docente, solo han intentado inscribirse 639 estudiantes, prácticamente la mitad.

No en vano, el curso tiene una formación 60 créditos, lo cual quiere decir que ocupa todo un año académico. Un tercio de ellos son prácticos: doce como docente en un centro escolar y otros seis para realizar un trabajo de fin del máster. Hasta ahora, el CAP solo era una breve formación con pocas horas y un mes de prácticas en un instituto.