Vigo y la ciudad francesa de Lorient decidieron ayer retomar los lazos de hermanamiento que en teoría les unen desde hace veintiséis años y que desde hace más de tres lustros permanecían en el olvido.
Una delegación de la urbe bretona con el teniente de alcalde a la cabeza se encuentra desde ayer en Vigo para celebrar dos jornadas de trabajo y concretar con sus homónimos el programa a seguir de forma conjunta.
Las actividades del 2010 se diversificarán hacia muy distintos ámbitos, tales como cultura, deportes, economía, educación, Universidad y normalización lingüística. Para ello, técnicos de ambos concellos crearán sendas comisiones que se reunirán con carácter periódico hasta definir el calendario.
Tiempos de crisis
El teniente de alcalde de Vigo, Santiago Domínguez, destacó al término de la reunión que en tiempos de crisis este intercambio puede resultar muy positivo, tanto a nivel económico como en promoción turística. De hecho, el turismo es uno de los sectores que más se piensan explotar entre ambas ciudades, aprovechando las afinidades existentes.
Domínguez decidió retomar las relaciones a raíz de la visita cursada con el concejal de Cultura el pasado verano con motivo del festival intercéltico de Lorient. Fue entonces cuando pensó acabar con «el frenazo» de la relación y decidió relanzarla de nuevo.
El hermanamiento de Vigo con la ciudad bretona tuvo lugar en 1983 con el alcalde Manoel Soto, quien previamente había hecho lo propio con Oporto.
Entonces era alcalde de Lorient Jean Yves Le Drian, posteriormente ministro y en la actualidad presidente del Consejo Regional de Bretaña.
Ayer Soto aplaudió la decisión de recuperar las relaciones, que él ligó en su día a la pesca y a la automoción y de las que tanto aprendieron en aquellos momentos.