Baiona prohíbe una placa en honor a nueve represaliados en el cementerio

VIGO

18 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El gobierno municipal de Baiona ha negado a las familias de los represaliados de la «Volta dos Nove» una placa para que puedan recordarles en el cementerio de Baiona y les ha sugerido que lo sigan haciendo en la cuneta de la carretera en la que fueron asesinados en 1936. Esta decisión ha causado mucho dolor entre los descendientes de aquellos nueve hombres de la comarca que fueron represaliados por las fuerzas falangistas.

La iniciativa de poner una placa conmemorativa partió de la comisión «Volta dos Nove» del Instituto de Estudios Miñoranos, que encargó la obra al reconocido escultor Francisco Casás. Todo parecía indicar que no iba a haber ningún problema para colocar la pieza de granito de 200 kilos de peso con las inscripciones de los asesinados en la pequeña zona verde que se encuentra junto a la entrada del camposanto.

Los miembros de la comisión solicitaron por escrito todos los permisos en el Ayuntamiento y se sorprendieron cuando hace unos días les reclamaron desde la alcaldía una descripción detallada de la placa y un croquis con su ubicación.

La reunión de la comisión de Honores y Distinciones se celebró el miércoles al mediodía en sesión extraordinaria y urgente a petición de Ana María Rodríguez, miembro de la comisión Volta dos Nove. La propuesta fue dictaminada con tres votos en contra del PP y uno de Coalición Miñorana, mientras que el BNG y el PSOE votaron a favor.

El argumento empleado por el gobierno ha sido que no está acreditado documentalmente que los nueve fallecidos estén enterrados en el cementerio municipal. Por otra parte, las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo antes del verano tampoco sirvieron para encontrar ningún resto.

Esta respuesta no ha convencido a los miembros de Instituto de Estudios Miñoranos, que aseguran que ningún enterramiento de este tipo está documentado. Su conocimiento se basa en tradición oral que se ha transmitido de generación en generación y afirman que es vox pópuli en Baiona que en el cementerio fueron enterrados aquellos nueve vecinos que fueron fusilados en el kilómetro 58 de la carretera a Camposancos.

La inauguración de la placa estaba prevista para ayer sábado coincidiendo con la fecha del aniversario de los asesinatos. A pesar de todo, la comisión Volta dos Nove llevó a cabo un homenaje en el cementerio, al que asistieron más de un centenar de personas, entre vecinos, descendientes de los represaliados y dirigentes socialistas y nacionalistas de toda la comarca. Se escuchó el sonido de la gaita y el poeta baionés Anxo Manuel Rodríguez Ratel recitó una poesía dedicada a los nueve represaliados.

Allegados

Los familiares acabaron colocando hojas con los nombres de cada una de las nueve víctimas en el lugar en el que tenía que haberse puesto la obra de Casás. La portavoz de la comisión, Ana Rodríguez, tomó la palabra para señalar el «peso fascista» que todavía persiste en el gobierno local. Los familiares pedirán una reunión con el alcalde y ayer reconocieron su tristeza por la prohibición. Lo único que quieren es un espacio en el cementerio donde honrar a sus muertos y no tener que hacerlo en la cuneta de una carretera. «Seguimos con la misma dictadura», lamentaba María Luisa, nuera de Elías Alejandro Gonda. «Ahora lucharemos con más fuerza, porque no es justo», añadía su hija Montse.

El historiador Carlos Méixome, director del IEM, siempre comedido en sus declaraciones, no podía sin embargo ocultar ayer su malestar. «É unha vergonza, qué pouca sensibilidade con este tema», afirmaba. «Os familiares teñen dereito a recordar ás víctimas no cementerio municipal, e non na beira da estrada», dijo.