La dura lucha contra la administración

VIGO

Las comunidades de montes de Teis y Cabral han logrado la propiedad del zoo de A Madroa y de Peinador tras largos años de pleitos contra el Concello y Fomento

13 oct 2009 . Actualizado a las 12:33 h.

Varios miles de personas utilizan a diario Peinador. Casi todos lo ignoran, pero desde hace algunos meses la mayoría de los terrenos donde se asienta el aeropuerto no son propiedad ni del Ministerio de Fomento ni tampoco de Aena, el organismo que gestiona la navegación aérea. Ni siquiera de ninguna entidad pública. Aunque la sentencia todavía no es firme, un juzgado de primera instancia reconoció en julio que 242.000 metros de Peinador son propiedad de la comunidad de montes de Cabral.

Algo parecido ocurre con el zoológico de A Madroa, el único existente en Galicia y una de las instalaciones municipales más visitadas. Cada año más de 100.000 personas acuden a recorrerlas y a conocer los animales que allí se exhiben. En este caso no se trata de una sentencia inicial: desde junio los terrenos que ocupa el zoo pertenecen a la comunidad de montes de Teis de manera definitiva, como lo establece un fallo dictado ese mes por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Cerrazón

Para llegar a esta situación ambas comunidades han afrontado complejos y costosos litigios judiciales contras dos poderosas administraciones que no imaginaban un resultado negativo para sus intereses. No solo no lo imaginaban sino que una vez producido tampoco se han dado por enteradas. En el caso del zoo, donde no hay marcha atrás, ni siquiera ha iniciado un proceso negociador con la comunidad de Teis; lo mismo ocurre con la de Cabral, que se está replanteando la venta a un precio favorable de esos 242.000 metros que ofreció años atrás.

Los presidentes de ambas comunidades se muestran ahora muy satisfechos, pero siguen alerta hasta conseguir que las sentencias se materialicen. Teis dio el primer paso para que se reconocieran sus derechos sobre el zoo hace diez años tras ser excluidos como monte comunal por el Tribunal de Clasificación de Pontevedra. No obstante, hasta 2002 no presentaron la demanda judicial, que logró una sentencia favorable en un juzgado vigués pero que después tumbó la Audiencia provincial. Sin embargo, el Tribunal Superior de Xustiza les dio la razón definitiva antes del último verano.

Algo parecido sucedió en Cabral en los 90, por lo que a mediados de esa década empezaron las negociaciones con Fomento, pero sin resultados.

Enfrentamientos

El caso de Peinador es muy diferente al del zoo debido a su carácter de infraestructura estratégica para el sur de Galicia. Por este motivo los contactos se han sucedido a lo largo de los años, hasta que la comunidad se convenció de que no había nada que hacer. En diversas ocasiones impidieron por la fuerza la ejecución de obras de ampliación y varias veces se han reunido con directivos de Fomento y de Aena, pero el acuerdo no ha sido posible.

«Hemos sido humillados y pisoteados por la Administración central y todavía ahora no sabemos que piensan hacer. El alcalde ofreció su mediación, sin resultado alguno, y ahora apelamos al propio ministro, que es gallego, sabe lo que son los montes y tiene en su mano la solución», se queja en voz alta Luis Rodríguez.