Algunas tiendas mantienen los carteles y otras ofrecen descuentos y ofertas encubiertas
28 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Buena parte de los comerciantes vigueses han decidido por su cuenta y riesgo prolongar las rebajas de verano fuera de temporada y anunciarlas con letreros de lo más variopintos, tales como requeterrebajas, remate final, rebajas anticrisis, dos por uno, tiramos la casa, o plántele cara. Todo con tal de no echar el pestillo al negocio y pasar a engrosar las listas del paro.
Pese a que la ley obliga a elegir solo dos meses entre julio y septiembre y casi en su totalidad se había decantado por las dos primeras mensualidades, sin embargo, en la actualidad todavía se pueden ver numerosos carteles en los escaparates con anuncios de descuentos.
La mayor cifra se detecta en barrios como As Travesas, O Calvario o Teis. Por el contario, en el centro se hacen, en general, de forma más solapada y no se presentan oficialmente como rebajas, sino que simplemente se reduce el precio.
Cartel
El presidente de la Federación de Comercio de Vigo y de la provincia de Pontevedra, Antonio Reguera, calcula que los establecimientos que mantienen el cartel de rebajas en Vigo pueden ser unos quinientos. Sospecha que muchos de ellos pretenden liquidar restos antes de cerrar y que en otros casos se debe al retraso del buen tiempo, lo que ha llevado a algunos comercios a volver a poner a la venta ropa veraniega. Reguera advierte que los comerciantes tienen la obligación de comunicar los dos meses elegidos para saldos, pero admite que muchos lo obvian y otros lo trucan, poniendo a principios de temporada julio y agosto, y sustituyéndolo al final por agosto y septiembre.
Entiende que el fallo está en la administración por no controlar los carteles y que muchos de ellos son pequeños comerciantes, que recurren a esta treta por necesidad ante la escasez de ventas provocada por la crisis.
El sector que más ha prolongado la temporada es el textil, incluido el del hogar, seguido del calzado y la perfumería.
Si bien las rebajas estivales se iniciaron con buenas perspectivas hasta el punto de que en los primeros quince dias ya se había despachado el 40%, el mal tiempo de julio, y en general, del verano, no consiguió evitar que las ventas descendieran durante el primer semestre del año un 18%, según la federación de comercio.
El mes de agosto consiguió un leve repunte gracias al turismo, ceremonias y fiestas.
Los cálculos provisionales apuntan que cada vigués ha gastado poco más de cien euros en las rebajas, en concreto 105, un 9% menos de lo previsto.