La empresa privada jugará un papel principal en el nuevo hospital de Vigo. La conselleira de Sanidade reconoció ayer por primera vez que financiará la obra con capital público y privado. Pilar Farjas despejó también las dudas sobre la gestión del centro sanitario: será completamente pública.
La conselleira de Sanidade compareció en el Parlamento gallego para intentar aclarar parte del futuro del nuevo complejo de Beade. Cuando el PP llegó a la Xunta, la tramitación del hospital se paralizó. La licitación de la obra se frenó y las expropiaciones también. El nuevo Gobierno reconoció que revisaría todo, desde el diseño hasta las fórmulas de financiación.
Aunque ayer Pilar Farjas se subió a la tribuna de la Cámara y proclamó su «compromiso en firme pola sanidade pública galega», explicó también que financiará el nuevo centro de Beade con fórmulas como las utilizadas en Castilla, Asturias, Madrid o Valencia, enumeró. No profundizó, pero esas autonomías son conocidas en la gestión sanitaria por haber involucrado al sector privado en la financiación de grandes hospitales. Sobre todo, Madrid y Valencia.
¿Qué modelo?
Siete de los ocho nuevos hospitales del gobierno de Esperanza Aguirre fueron puestos en marcha con la fórmula conocida como IFP -PFI en sus siglas inglesas: Iniciativa de Financiación Privada-. Consiste en que el hospital se construye con la financiación de empresas privadas y, a cambio, estas se quedan con parte de la gestión (los servicios no médicos, como el mantenimiento u otros).
En cambio, Valencia es conocida por haber entregado también la propiedad de los centros sanitarios al sector privado, como sucedió con el hospital de Alzira. De ahí que el diputado socialista Francisco Cerviño pidiera a la conselleira que aclarase si la propiedad del nuevo hospital de Vigo va a estar en manos de constructoras. Acusó a Sanidade de privatizar el centro de Beade y recordó que el bipartito previó una financiación enteramente pública a través de la Sociedade Pública de Investimentos (SPI).
Farjas solo aclaró que la gestión va a ser pública, lo cual descarta que el Gobierno autónomo vaya a optar por un modelo similar al de Valencia o al de Povisa. Insistió también en que la asistencia será pública, algo que no podría ser de otra forma porque el personal sanitario ya está contratado por la Administración. La conselleira no detalló cómo será el modelo que siga el nuevo hospital.