El Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil está investigando un vertido que ha matado a centenares de peces en el cauce del río Maceiras, en Redondela.
Agentes del Seprona recorrieron ayer el cauce, de unos cuatro kilómetros de longitud recogiendo los peces muertos que encontraba a su paso. En un tramo de cincuenta metros llegaron a pescar hasta 50 truchas envenenadas.
Fuentes del Seprona han puesto de relieve que son muchos los peces muertos pero no han sabido precisar el número exacto.
Los agentes han recogido muestras a lo largo del río, donde ha aparecido una espuma blanca que podría restar relacionada con la mortandad.
El vertido fue notificado por el Concello a Augas de Galicia y los vecinos de la zona avisaron a través del 112 al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil.
El lugar donde ha aparecido la espuma se halla muy cerca de las obras del AVE. Según Marcos Expósito, secretario de la asociación de afectados por las obras. «Más arriba del túnel del AVE el agua se encuentra en buen estado» pero señala que hay que esperar al resultado de los análisis para determinar la causa de la mortandad. Los afectados creen que el vertido ilegal se pudo producir durante el pasado fin de semana ya que las truchas no mueren inmediatamente sino al cabo de unas horas.
En el pasado mes de julio se produjo otro vertido en un río de Redondela. El agua bajaba ligeramente azulada en el Alvedosa. Los inspectores del Concello siguieron el rastro río arriba y descubrieron su origen en el recinto de las obras del AVE.?Según el informe técnico, el vertido se venía produciendo desde el día anterior en los terrenos ocupados por las constructoras del tren de alta velocidad. Los técnicos advirtieron que el depósito de lodos acababa en el río y barajaban la hipótesis de que procediesen del túnel.
En julio el Concello señaló que «as empresas non teñen desculpa para facer verquido ningún». Por ello el edil de Medio Ambiente les abrió expediente y trasladó el informe a organismos competentes para que asuman sus responsabilidades.
Ahora el Concello ha recomendado cautela. En estos casos se suele comunicar los hechos a la cofradía de pescadores y a la Demarcación de Costas del Estado por afectar a la ría, a Adif, como responsable de la obra, y a Augas de Galicia.