Cientos de ciclistas salen a la calle para defender el carril bici a Baiona

Á. P. / B. R. S.

VIGO

Una veintena de colectivos apoyan el vial en la «Autovía» y creen que la situación actual es peligrosa

15 jun 2009 . Actualizado a las 11:17 h.

Llevaban años reclamando mejoras. Querían una infraestructura propia para la bicicleta, y la habían logrado. Pero ahora el nuevo Gobierno de la Xunta se ha echado atrás el proyecto que impulsó el anterior. Así que ellos salieron ayer a la calle para pedir «sentido común». Decenas de personas hicieron un recorrido en bicicleta de trece kilómetros para demandar a la Xunta del PP que mantenga el proyecto de carril bici en la PO-325, la mal llamada Autovía . El anterior Ejecutivo gallego dejó la infraestructura proyectada y adjudicada. Ahora la Consellería de Infraestruturas quiere remodelarla, pero sin el carril bici.

El colectivo A Golpe de Pedal organizó la movilización y no descarta promover más en los próximos meses. La apoyaron una veintena de asociaciones. No solo los colectivos ecologistas (Adega, Adena, Árbore, Amigos de la Tierra) y deportivos (departamento de Deportes de la Universidad de Vigo, la Federación Galega de Ciclismo, Bici Verde, Monteferro Bike Club, Amigos del Ciclismo, la Coordinadora Nacional en Defensa de la Bicicleta, la Federación de Ciclistas Europeos), sino también los sindicatos (CIG, CC.OO., UGT), los colectivos ciudadanos (la federación vecinal Eduardo Chao, la federación de peñas recreativas El Olivo, la asociación de centros culturales) o el Colegio de Arquitectos. Se pertrecharon con sus cascos y fueron desde la plaza de América a la rotonda de Canido. Después regresaron.

También están organizando una recogida de firmas para presentárselas al Gobierno gallego. Quieren solicitar una entrevista para reivindicar un proyecto que creen «necesario».

«Desencantados y frustrados»

Ahora, según una portavoz de A Golpe de Pedal, se sienten «desencantados y frustrados». Habían logrado que la Xunta avanzase el proyecto y eso suponía un alivio para los cientos de usuarios de bicicleta, ya que creen que ahora la Autovía es peligrosa. Creen que el carril bici proyectado convertía a la costa viguesa en «un ejemplo para la zona sur de Galicia y el norte de Portugal».