Y todos contentos. Como en las elecciones. La decisión del conselleiro de Educación, que se formalizará el lunes mediante una carta, de mantener el primer año de la Diplomatura de Empresariales en Vigo y avanzar ya con el grado en A Coruña parece ser el «comieron perdices» de las universidades gallegas.
Así lo interpretaba el rector, Alberto Gago, pese a que el resultado contradice sus últimos meses de anuncios e interpretaciones respecto al nuevo modelo de enseñanza. Al final ni se paralizarán las gestiones del norte para adaptarse a Bolonia ni los alumnos del sur se quedarán sin facultad a la que asistir el próximo curso, tal y como había solicitado y anunciado Gago.
La noticia fue dada a conocer a los implicados por el responsable de Educación, Jesús Vázquez, al finalizar el Consello Gallego de Universidades de forma extraoficial. La falta de acuerdo de las diferentes partes impuso la decisión del conselleiro, que provocará que Vigo y Ourense tengan que preparar para el curso 2010-11 la implantación del grado, con la ventaja de que tendrá tiempo para especializarlo.
«A idea é que cada un dos campus teña unha rama diferente dentro das que se ofertan en España, porque a Xunta aposta porque exista un esquema diferenciado en cada un», apuntó ayer el rector vigués.
La medida no plantea dificultades de cara a la organización del profesorado, que tendría que volver al esquema del pasado año. De hecho, los departamentos ya habían sido alertados de esta posibilidad, por lo que se espera que la programación sea sencilla. Al mismo tiempo, los equipos deberán trabajar ya en la adaptación al modelo europeo, una medida para la que el tiempo no parece ser un problema.
Pese a que aún no se ha establecido el modelo, el rector apuntó ayer a que podría ser similar al elegido para el caso de Administración y Dirección de Empresas o las ingenierías. Esto supondrían que los encargados de plantear el modelo y el plan de estudios sería una junta de titulación integrada por representantes de las facultades de Vigo y Ourense y de la escuela.
Modelo de estudio
Ellos pondrían la receta y los ingredientes, aunque el visto bueno final recae sobre el consello de goberno. «Sería moi raro que actuase en contra, nunca pasou ata o de agora», aseguraba ayer Gago. En el lado positivo de la balanza se encuentra también el hecho de que, según afirma el rector, se hubiera trabajado ya en este camino, lo que no supondrá problemas a la hora de presentarlo para que se instaure en el curso 2010-11.
En el caso de la Universidad de A Coruña, sus estudiantes comenzarán ya en septiembre con la aplicación del grado, pese a que la Xunta barajó en la reunión del viernes por la noche la posibilidad de que se retrasara para unificar todos los campus. Esa intención confluía con la del rector vigués, que aseguró que la convivencia de los dos modelos podría despistar a los alumnos.