Alrededor de un millar de vecinos de Coruxo (según los organizadores) mostraron ayer su rechazo en una manifestación, que llevaron a cabo contra la construcción de una nueva macrodepuradora que sustituirá a la actual en la desembocadura del río Lagares. Discurrió sin incidentes.
En la cabeza de la marcha había tres grandes pancartas, en las que podían leerse otros tantos eslóganes: «Queremos que se cumpla a lei, temos dereito». «Depuradora: Xunta, Concello, Solución». «Contra os enganos dos políticos, firmeza veciñal». Salió pasadas las 17.30 horas de la rotonda de la Xurela, discurriendo por la avenida de Ricardo Mella, para terminar sobre las 18.30 horas en las proximidades de la estación depuradora del Lagares. El itinerario estuvo cortado al tráfico durante ese tiempo y acudió algún coche patrulla de la Policía Municipal de Vigo para preservar la zona a los manifestantes.
Muchos de los asistentes portaban camisetas blancas, con un dibujo alusivo a la contaminación, mostrando una especie de gas sobre las casas, vertidos en el río y pájaros también afectados. Asimismo mostraban algunas pequeñas pancartas, hechas de madera y cartón, en las que se podían leer frases reivindicadoras de sus protestas: «Depuradora igual a ilegalidade permanente». O con este otro mensaje: «Contamina os veciños e a ría. Lonxe das casas».
Durante la marcha se escucharon algunos cánticos condenatorios contra la nueva depuradora. «Si é boa, que a leven a Moncloa». «Si non fai dano, a San Caetano». «Si vai contra lei, a praza do Rei». La organización correspondió a la Comisión de Afectados por la Depuradora. Su portavoz, José Antonio Fernández, se mostró satisfecho con la asistencia. «Para estar una tarde veraniega, se concentraron cerca de mil personas. Nos hubiese gustado que estuviesen muchos más, pero estamos contentos con la respuesta que ha tenido la convocatoria, sobre todo teniendo en cuenta que no nos resulta fácil contactar con toda la gente para que venga a defender sus derechos».
Dice que tienen sobradas razones para exigir que no se lleve a cabo la construcción de la macrodepuradora. «Va a estar al lado de las casas, de tres colegios, lo que implica a 3.000 alumnos. Además de que vulnera la ley de costas y agrede al espacio natural de la junquera del Lagares. Son demasiadas razones para que no la pongan, cuando ya llevamos 12 años sufriendo la actual», argumenta.