«Cuento con la ayuda de mis padres, si no, no me daría ni para comer»

VIGO

12 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El expediente de regulación de empleo de Faurecia Asientos de Galicia le llega a Germán Robledo Álvarez en un momento personal complicado: su mujer no trabaja y tienen dos hijos, de siete y cinco años. Además, hacen frente a una hipoteca. «De momento no vamos a tener que pedir, pero va a haber que apretarse el cinturón. Es lo que hay», dice, resignado. ¿Y cómo va a ser capaz de hacer frente a la situación, entonces? «Cuento con la ayuda de mis padres, que siempre están ahí; si no, no me daría ni para comer», asegura.

Cree que su empresa vive un buen momento y que acabará el año con beneficios, pero que los trabajadores sufrirán. De hecho, aunque está en contra del expediente de regulación de empleo que está en marcha y del que la empresa acaba de presentar, está haciendo horas extras. «Llevo ya veinte horas en lo que va de mes», explica. «Y todo para malvivir», añade con amargura.

Sus hijos no conocen la situación porque aún son pequeños, pero Germán Robledo sostiene que «para ellos aún va a ser peor» cuando trabajen.