El tejido auxiliar sufrirá dos deslocalizaciones en diciembre, y no capta nuevas inversiones desde el 2006 por falta de suelo
12 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.En los despachos directivos de la automoción viguesa se habla mucho francés, alemán, inglés, algo de japonés e italiano y, claro está, español. Esto es así porque el tejido auxiliar creado por el constructor francés PSA Peugeot Citroën está liderado por primeras firmas mundiales de componentes que, a día de hoy, concentran el 75% del empleo del sector.
De las 70 empresas del Clúster de Automoción de Galicia (Ceaga), 25 son multinacionales que, junto a la planta viguesa de PSA, suman un capital humano de más de 18.000 trabajadores, mientras que los 5.000 que completan la plantilla sectorial se reparten en medio centenar de auxiliares de capital español.
La coyuntura internacional desfavorable al sector, y la necesidad de abaratar costes, por un lado; y la falta de suelo industrial, por otro, han puesto el freno al proceso de expansión de la automoción viguesa que, desde el 2006 no ha logrado captar la implantación de nuevos proveedores, y afronta dos procesos de deslocalización en fase ya muy avanzada: la planta de la multinacional francesa Valeo, en O Porriño; y la factoría de la firma holandesa Draka, en Mos.
Ceaga lleva tiempo denunciando el riesgo que supone para el sector no disponer de suelo a precios competitivos. «Nos están ofreciendo suelo a precio de lujo. Existen empresas que estén interesadas en crecer o en instalarse en la zona que no pueden hacerlo por los excesivos costes que esto supone», denuncian los empresarios del clúster.
Frenazo a la inversión
El frenazo es evidente. Hasta hace apenas un par de años, y en plena oleada de deslocalizaciones en Europa, la industria del automóvil de Vigo captaba importantes inversiones extranjeras. La multinacional Benteler estuvo a punto de llevar a Eslovaquia la planta que en el 2006 inauguró en Vigo. Los directivos del grupo alemán confesaron después que fueron tres las claves que les llevaron a decantarse por la comunidad gallega: «Una industria de componentes muy desarrollada, un fabricante (PSA) de referencia a nivel internacional y la excelente logística marítima que propicia el puerto de Vigo». Ahora Benteler fabrica chasis para PSA , Ford, Volkswagen y GM Opel. Una cartera similar (PSA, y GM Opel) es la que abastece de carga de trabajo a la japonesa Denso, filial de Toyota asentada en Valladares hace dos años.
Hay multinacionales veteranas como GKN Driveline que exporta el 80% de su producción; y otras más recientes, como el grupo francés Faurecia, con sus tres divisiones (asientos, escapes y sistemas); la también gala MGI Coutier, la italo-americana Dayco, la suiza Rieter Saifa, la británica Wagon Automotive... Así hasta 25 compañías de origen extranjero que invirtieron en Vigo atraídas por el «modelo gallego de automoción» que llegó a ser puesto como ejemplo modélico en el libro blanco del sector elaborado por el último Gobierno de Aznar.