Los juzgados civiles de Vigo han tramitado 117 ejecuciones hipotecarias en lo que va de año, cifra récord de la década. Los bancos y, sobre todo, las financieras de créditos rápidos libran estos pleitos contra los propietarios que adquirieron un piso y han incumplido el pago de las cuotas de la hipoteca. La pretensión de los acreedores es que el juez embargue el piso y lo subaste para saldar la deuda.
Dichas demandas casi triplican las presentadas enVigo en el 2004, cuando el índice del Euríbor que fija los intereses del préstamo de la hipoteca estaba en mínimos. Si persiste la misma evolución, las ejecuciones hipotecarias de este año duplicarán las de 2007.
El ritmo de presentación de petición de ejecución de este año es de 40 casos por trimestre cuando hace doce meses la media solo era de 20, la mitad. Si se mantiene la tendencia, los juzgados cerrarán el año con 160 ejecuciones, la cifra más elevada de la década, que pulveriza todas las anteriores marcas y que es casi cuatro veces más elevada que la del 2001 y el 2004.
Los juristas especializados en Civil sostienen que los que tienen más prisa por hacer caja son las pequeñas financieras que negocian con créditos rápidos. Si el cliente se demora uno o dos meses en pagar la cuota, piden al juzgado que ejecute la hipoteca y les embargue el piso, que será subastado para recuperar el dinero del préstamo. Los bancos, por contra, suelen esperar hasta tres meses antes de actuar y prefieren negociar con el moroso para que pague a plazos antes que embargarle el piso. Aún así, algunos propietarios no pueden saldar sus deudas y pagan.
El efecto del aumento de ejecuciones hipotecarias han hecho aumentar también las subastas de pisos y fincas en los juzgados de Primera Instancia.
Prueba de ello es que los juristas también confirman un aumento de las subastas de pisos y fincas en los juzgados de Vigo. Los tablones están repletos, desde la primera semana de septiembre, de órdenes para subastar y adjudicar al mejor postor los bienes de los morosos.
Subidas del Euríbor
Una clave para explicar el aumento de familias y particulares vigueses que no pueden afrontar las cuotas de su hipoteca hay que buscarla en el Euríbor. Este tipo de interés es la tasa que paga un banco cuando otro le deja dinero. Por ella, se rige el pago de las cuotas variables de las hipotecas.
En el 2004, el euríbor estaba en 2,1, una de las tasas más bajas de la década, y fue el año con el menor volumen de pleitos para ejecutar hipotecas en Vigo, con 43 casos. En el 2005, el euríbor subió casi un punto (2,7) y las ejecuciones se elevaron a 72. La escalada del interés de referencia en el 2006 (3,9) incrementó el número de demandas a 80. En el 2007, el Euríbor siguió al alza y se situó en 4,7 (otro punto arriba), y las demandas alcanzaron los 85 casos. En el 2008, la tasa del 5,4 ha asfixiado a 117 familias viguesas.