Treinta familias de Pazos de Borbén no envían a clase a sus hijos para denunciar la reducción de profesorado en un colegio
EDUCACIÓN
Casi sin profesores y sin ningún alumno. La escuela de Nespereira, en Pazos de Borbén, todavía no ha iniciado el nuevo curso escolar dos días después de que lo hiciesen la mayoría de centros de Galicia. Las aulas vacías responden a una protesta de las familias de los 31 niños matriculados por la reducción del profesorado en el centro.
La medida, amparada en la legalidad, según le aseguraron a los progenitores, redujo los tres tutores y dos personas de apoyo. La consecuencia es que los pequeños, con edades comprendidas entre los 3 y los 5 años, carecerán de personal especializado en el lenguaje y perderán un profesor, por lo que los niños de los dos últimos cursos estarán mezclados.
Los afectados se enteraron tan solo con cinco días de antelación, pese a que, según supieron después, la medida se había tomado en mayo de este año. «El miércoles todavía no estaba incorporada la compañera de la profesora que queda como directora del centro, lo cual dice muy poco sobre la organización que tienen», aseguró ayer uno de los padres molesto con la situación.
Ante tal situación, las familias que acudían al Outeiro de Nespereira, decidieron no enviar a sus niños al centro. «Aunque la ley ampara que estén 24 pequeños con 4 y 5 años juntos, nosotros no consideramos que sea bueno, porque ralentizará el aprendizaje», apuntaban los implicados.
Pese a que han intentado mantener una reunión con el delegado de Educación, de momento todavía no han podido explicarle la situación. Según aseguran, el centro solo ha perdido dos niños respecto al año pasado, cuando enseñaban en las aulas los tres profesores. Además, cuentan como apoyo con el censo de la parroquia de Nespereira, la más poblada del municipio de Pazos de Borbén. En sus cálculos se aprecia que en la actualidad existen más de 40 menores con edades entre los 0 y los 2 año, por lo que el relevo no debería suponer un problema.