Vecinos de Tomiño se encandenan en el Concello para protestar por el trazado de la autovía Tui-A Guarda

Redacción digital VIGO

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Tras el polémico pleno de ayer, un grupo de doscientos vecinos impidieron desde primera hora de la mañana hasta las once y cuarto el acceso al interior del Consistorio.

06 ago 2008 . Actualizado a las 20:59 h.

La polémica por el trazado propuesto por la Xunta para la futura autovía que unirá Tui y A Guarda sigue generando polémica en el municipio pontevedrés de Tomiño. Ayer el Concello tuvo que instalar una pantalla gigante para que los vecinos pudiesen seguir el pleno en el que la corporación exigió un nuevo trazado para la autovía pero hoy un grupo de unos doscientos vecinos han continuado con las protestas y se ha encadenado a las puertas del Consistorio.

La protesta se ha materializado a primera hora de la mañana, sobre las siete de la mañana. Una decena de manifestantes se ha encadenado a la puerto del Concello y el resto los han respaldado con pancartas, ocupando toda la entrada principal. Los manifestantes han impedido que los funcionarios municipales accedieran al interior del Concello. Los trabajadores municipales no han podido ocupar sus puestos de trabajo y las ventanillas y teléfonos del consistorio han permanecido inoperativos durante más de tres horas. Tampoco pudieron acceder al interior la alcaldesa del municipio, Sandra González, y el resto de miembros de la corporación que se acercaron a escuchar las protestas de los manifestantes.

Los manifestantes son en su mayoría vecinos del barrio de Barro que denuncian que el trazado supondría un destrozo insoportable en esta zona y acabaría con las casas y los medios de vida de muchos vecinos de Tomiño ya que destruiría muchas fincas de cultivo, especialmente de kiwi. Piden que la Xunta reconsidere el trazado y que se realice un nuevo estudio informativo para garantizar que la vía tenga menos impacto ambiental a su paso por el municipio.

Fuentes municipales aseguran que durante la protesta se han vivido «momentos de bastante tensión», aunque sobre las once y cuarto se finalizaba la protesta. Las fuerzas de seguridad estuvieron presentes en buena parte del encierro e informaron a los manifestantes de que encadenarse al Concello suponía un delito y los vecinos solicitaron la presencia de los medios de comunicación para que su rechazo tuviese repercusión.