Los fumadores lo tienen más fácil para dejar el tabaco en O Val Miñor. El centro de salud de Gondomar es el único de Galicia que tiene una consulta diferenciada para la lucha contra el tabaquismo.
El funcionamiento de este servicio es una de las ventajas de la reciente decisión del Sergas de mantener abiertas las instalaciones de este Ayuntamiento en horario de tarde. El responsable es Xulio Castañal, médico de familia y coordinador del Grupo Galego de Abordaxe ao Tabaquismo.
Las consultas se realizan todos los martes por la tarde y las terapias son en grupo, algo también innovador en los centros de atención primaria gallegos. Dirigiendo estas sesiones, Castañal consigue una de los porcentajes de éxito más elevados de los programas para dejar de fumar. El 40 por ciento de los pacientes continúa sin fumar un año después de haber comenzado el programa.
Los pacientes acuden cada semana a las consultas durante los dos primeros meses, que también son los más difíciles de atravesar.
La decisión más importante que toman en común es señalar el día «D», es decir, el momento en el que todos dejarán el tabaco.
Libreta
Pero durante los días anteriores a la decisión crucial de no volver a fumar tendrán que llevar siempre consigo una libreta en la que apunten la hora a la que encienden los cigarrillos y valorar las ganas de fumarlos en función de la situación en la que se encuentren en cada momento.
El objetivo será trabajar después del día «D» las situaciones en las que más se desea fumar y que casi siempre se repiten en los fumadores.
Xulio Castañal explica que hay que saber qué hacer para no consumir en esos momentos y tomar conciencia de que la necesidad de fumar es como una ola del mar porque llega un momento de máxima necesidad que hay que saber aguantar porque se acaba pasando.
Sustituir el café por el te, ponerse a fregar nada más terminar de comer, no estar en los lugares donde habitualmente se acostumbra a fumar, no hacerlo en el coche y apearse para encender un cigarrillo, son algunos de los consejos que el especialista recomienda a sus pacientes para eliminar situaciones en las que se fumaba habitualmente y conseguir desvincular esta droga de los hábitos cotidianos.
Duración
Las sesiones grupales tienen una hora de duración, aunque los pacientes también reciben una atención personalizada en la que el médico vigila su nivel de monóxido de carbono en los pulmones y, si fuera necesario, prescribe tratamientos farmacológicos en función de las características de cada persona. Una de las reivindicaciones es que estos medicamentos sean también subvencionados por el Sergas.
Xulio Castañal afirma que no se trata de terapias de grupo como se entienden en la actualidad, «posto que tratamos de cambiar unha conducta, no patoloxías psiquiátricas». Las sesiones son también una oportunidad para que los participantes amplíen el círculo de amistades.