El socio del PP en el gobierno de Baiona no garantiza su apoyo al plan de recuperación del casco

VIGO

07 may 2008 . Actualizado a las 12:01 h.

Manuel Vilar, el hombre que tiene la llave del gobierno de Baiona, el que aporta la mayoría al alcalde del PP Jesús Vázquez Almuiña, podría ahora rebelarse contra sus socios.

El motivo es la inminente aprobación inicial del plan especial del casco viejo de Baiona. La responsable de la redacción, Marian Leboreiro, de Taula, presentó ayer la documentación que se ha remitido a las diferentes administraciones implicadas en su aprobación para que emitan los correspondientes informes. El plan persigue el objetivo de aumentar la calidad de vida en el casco histórico baionés protegiendo el entorno y estableciendo un equilibrio entre zonas residenciales, lugares de esparcimiento público y equipamientos municipales.

El gobierno local se ha propuesto aprobar el documento con el consenso de todos los grupos municipales, como lo muestra el hecho de que todos los portavoces de la corporación formen parte de la comisión de seguimiento.

Problemas

Sin embargo, los problemas al PP podrían surgirle desde dentro de la coalición, porque su socio independiente no promete un apoyo incondicional en esta cuestión. Al menos ese fue el mensaje que ayer lanzó al alcalde el único concejal que tiene Coalición Miñorana en la corporación y que tiene un peso fundamental en el gobierno.

Manuel Vilar cuestionó que el documento pueda contravenir los intereses de propietarios de inmuebles en la zona antigua y afirmó que que analizarán todas las actuaciones individuales que están contempladas. «De ninguna manera apoyaremos un plan que perjudique a los vecinos, para nosotros es muy importante su opinión, pedimos que se les escuche y que también se atienda a los partidos políticos», afirmó ayer el edil al terminar la comisión de seguimiento y ante el resto de los miembros. El PP gobierna en Baiona con sus ocho concejales más el apoyo del independiente Manuel Vilar, que ejerce como teniente alcalde. La oposición está formada por seis representantes del PSOE y otros dos del BNG.

A lo mejor es la oposición quien finalmente acabe salvando este documento urbanístico en el que la empresa Taula lleva un año trabajando.

El portavoz socialista, Rafael Lores, también planteó la necesidad de escuchar a los vecinos, pero el representante nacionalista, Xosé Enrique Fernández, lo consideró un buen comienzo para conseguir la recuperación del casco viejo. El equipo redactor estima que el documento podría estar listo para su aprobación definitiva a comienzos del año que viene.