«Rocky» suena a gaita con Álvaro Costas & Hot Band

B. R. Sotelino redac.vigo@lavoz.es

VIGO

18 abr 2008 . Actualizado a las 11:52 h.

Hay vida más allá de Carlos Núñez para la gaita gallega. Álvaro Costas , un joven vigués de 24 años, se revela como uno de los grandes talentos de la música gallega junto a su grupo, la Hot Band. Sony Atv Publishing acaba de descubrir el posible filón y la discográfica los ha fichado para editar su primer disco, que presentan hoy en directo a las 22.00 horas en la Sala A! (Avda. Beiramar, 113). A priori, lo primero que sorprende de este grupo es la anécdota. El primer tema que han colgado en su página en Myspace es una versión de Gonna fly now , famoso tema de la película Rocky . Según explica el propio Álvaro, «empezó como una coña y acabó siendo una especie de himno. La gente decía que representaba el espíritu del grupo. Yo soy esa canción. La superación, el pundonor. A partir de ahí me empecé a sentir cómodo y me atreví con una versión de Led Zeppelin y con algo de música house, pero también hacemos temas propios», cuenta. La Hot Band ya ha cambiado de formación y de discográfica antes de empezar a subir los escalones del éxito. Dejaron Zouma Records a menos de un mes de terminar de grabar, y ahora Sony quiere que vuelvan a hacerlo en Madrid, donde también tendrá lugar el estreno.

La Hot Band de Costas es un poco como la versión galaica de Estopa. Álvaro trabajaba en la cadena de Citröen y decidió dejarlo «a pesar de que estaba con contrato indefinido» para apostarlo todo a la música. El grupo se completa con su hermano Suso , tres años menor que él, a la batería, bodhram y percusiones; Arturo Usoz al bajo, Samuel Soto a la guitarra y coros y Andrés Otero al saxo soprano, saxo alto y teclados. Tras su primera maqueta editada en el año 2006, han grabado nuevos temas con la colaboración entre otros de Eva Carreras , la participante viguesa en la última edición de O.T., que por cierto, próximamente editará su primer disco en solitario, y que hoy estará en el concierto de Vigo compartiendo escenario con ellos (colabora en una canción, titulada Mentira) en un espectáculo que contará con más invitados y un derroche de pirotecnia y efectos visuales.

Entre los invitados estará su abuelo materno, que no es otro que Wenceslao Cabezas del Toro, «Polo» , gaiteiro veterano y director de la Escola Municipal de Danza del Concello de Vigo. Su hijo Hipólito Cabezas (tío de Álvaro), es otro conocido instrumentista de gaita y director de la Escola Provincial de Gaitas. Entre los dos hicieron de Álvaro un «gaiteiriño xeitoso», pero según fue creciendo, iba sintiendo la necesidad de darle otro aire al fol, con una actitud menos meliflua, menos melancólica, y más contemporánea, cosmopolita y agresiva. Aún así, tiene claro que para evolucionar hay que empaparse de la tradición, y eso hizo desde que tenía 9 años, al lado de los gaiteiros más antiguos de Vigo y alrededores, teniendo como compañero a grandes interpretes octogenarios como Juan González . Mientras tanto, fue ganando en virtuosismo. Ganador del 3º Premio del Trophee McAllan de Lorient en el 2004, empezó a experimentar este nuevo sonido acompañado de su hermano. En el 2006 fueron nominados al mejor directo del concurso El Maketon. También tuvo oportunidad de aprender al lado del Carlos Núñez , «el maestro de los maestros», como él define al internacional músico vigués, con el que tuvo la suerte de recibir un curso intensivo para jóvenes valores. Sin embargo, Álvaro Costas sigue otros derroteros, tanto en lo musical como en la imagen. «Si alguien que no nos conozca ve una foto nuestra, no se imagina ni por el forro de qué vamos». De hecho, ni siquiera van de folkies: «Lo único que nos conecta con el folk es que incorporamos al grupo el sonido de una gaita. Alguien dijo que hacemos Power folk. Puede que sea así, porque lo nuestro es pura energía», explica añadiendo que su estilo a la hora de vestirse para el escenario está inspirado en el pop británico. Rui García , publicista y amigo, es el culpable del look de estas nuevas estrellas que quieren comerse el mundo. «Nosotros creemos en Peter Pan -dice el líder- y pensamos que con la gaita se puede hacer más, enganchar a gente no asidua a un tipo de música que pide renovación». Costas quiere representar a la nueva hornada de gaiteiros gallegos. Habrá que ver si llega tan lejos como su admirado Carlos Núñez.