Clases de historia a diez grados

L.Míguez

VIGO

Los más de 40 profesores del colegio Fermín Bouza Brey de Ponteareas reclaman mejoras de la calefacción en el centro

21 dic 2007 . Actualizado a las 11:21 h.

Con abrigo y bufanda. Así han llegado a tener que dar clases en el colegio Fermín Bouza Brey, de Ponteareas. Desde hace décadas reclaman una ampliación en el sistema de calefacción que no llega y han llegado a estar a menos de diez grados en el interior de las aulas.

De los cuatro edificios que componen las instalaciones, los problemas se centran en el que se dan las clases de Primaria, donde el techo de uralita y la falta de aislamiento facilita que el «escaso» calor que entra sea insuficiente en los días de frío. Aunque el principal problema es la escasez de calefactores, «insuficientes para todas las aulas del edificio central», según comentan desde Izquierda Unida.

Cansados de esta situación, los más de 40 profesores que conforman el claustro han decidido firmar un manifiesto y remitirlo a la delegación de Educación en Pontevedra para conseguir una solución.

«Esperamos mantener una reunión después de las fiestas con el delegado e iremos hasta allí una comisión de profesores y padres, que también están preocupados por la situación», apuntan desde el centro.

Zona afectada

El área más afectada durante los días de frío es el edificio central, con más de mil metros cuadrados y donde se ubican más de 20 aulas. En el caso de los administrativos y la zona de Infantil la situación está mejor, puesto que en el área de los más pequeños por ejemplo, hay instalada calefacción eléctrica, diferente a la que surte al restos de edificios. Los principales perjudicados por la falta de una temperatura mínima más elevada son los niños, en total hay más de 600 en este centro, y los profesores, que aseguran que así es «imposible dar clases».

«La temperatura mínima que se establece en los lugares de trabajo es de entre 17 y 27 grados de temperatura y aquí no llegamos a veces a los 10. No queremos estar en mangas de camisa, no nos importa ponernos un jersey, pero dar clases con el abrigo nos parece excesivo», comenta uno de los trabajadores afectados.

Las bajas temperaturas de los días pasados se ven acrecentadas por la situación del centro, cercano al río y con alto grado de humedad. Todas estas condiciones, según comentan desde el centro, han llegado incluso a crear problemas de salud en algún profesor y alumno.

Según Izquierda Unida además, la consellería de Educación ha presionado «abusivamente á dirección do centro cara unha limitación no gasto, ameazando con detraer do orzamento ordinario do centro as cantidades que excedan unha cantidade fixa asignada que, dadas as características do centro, é de prever insuficiente».