La Diputación de Pontevedra decidió continuar con la actividad de la Escola de Gaitas e Percusión que había rechazado el gobierno cangués tras dos años de funcionamiento. Las clases se impartirán en la academia Staccato, en la calle Paz, los sábados por la mañana. El plazo de inscripción está abierto hasta el día 19. El 20 tendrá lugar el acto de presentación a las 12.00 horas.
Tanto la matrícula como las clases son gratuitas. La Escola proporciona a los alumnos los instrumentos mientras no lo adquieren por su cuenta. Al alumno no se le exige ningún conocimiento previo ni de música ni de instrumento.
El diputado provincial, ex alcalde y concejal cangués José Enrique Sotelo, y el director de la escuela, Hipólito Cabezas, anunciaron ayer en un hotel del centro del pueblo la decisión del organismo provincial y aprovecharon para criticar al gobierno local por descartar esta oferta recurriendo al «peregrino argumento», según indicó Sotelo, de que los instrumentos y las enseñanzas musicales no responden a la tradición gallega. El ex alcalde considera que el tripartito buscó una «confrontación interesada» con tal decisión. «Nós non entendemos a cultura como un coto privado para adoctrinar ás masas», afirmó.
Hipólito Cabezas mostró su sorpresa por la argumentación que sirvió al gobierno cangués para cerrar la escuela. Afirma que tanto los instrumentos utilizados (gaita, tamboril y pandereta) como las enseñanzas musicales responden plenamente a la tradición folclórica gallega. Los estudiantes se inician con una flauta rectificada, adaptada a la escala de la gaita. Los estudiantes de percusión se inician con cajas sordas antes de pasar al tamboril y la pandereta.
Cabezas dice que nadie pone reparos a que los grupos folk toquen cualquier instrumento foráneo, pero a las bandas de gaitas se les obliga a vestir el traje tradicional, a hacer música tradicional y a utilizar los instrumentos tradicionales. A su juicio, es «algo incomprensible e manipulado». Apunta la posibilidad de que sea potenciado por músicos que se quedaron descolgados y si posibilidades de actuar.
La Diputación, que mantiene estas escuelas en Arousa, Lalín, Pontevedra y Vigo, creó la de Cangas hace dos años. Las clases se impartían en el auditorio. El concejal de Cultura cangués, Xosé Manuel Pazos, dice que había un grave problema de espacio, problema que reconoce el director de la escuela. La decisión final de cerrarla, sin embargo, se tomó en comisión de gobierno. Las críticas de algunos músicos tradicionales desde el mismo día en que fue abierta fueron el argumento de tal decisión. Pazos dice que la enseñanza de la gaita y la percusión está bien cubierta por las bandas existentes en Cangas.