Dos heridos graves en Nigrán al caer por un terraplén y chocar con una torre eléctrica

VIGO

07 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La carretera que une Vigo y Nigrán (PO-325) fue escenario el viernes por la noche de un espectacular accidente que se saldó con dos heridos graves.

Por causas que se desconocen, el vehículo se salió de la vía por el carril contrario al que circulaban y cayó por un terraplén de cuatro metros de altura. La fatalidad se cebó con los ocupantes del turismo ya que, tras un primer impacto contra el quitamiedos de la carretera, sufrieron otro golpe al chocar de frente y en el aire con una torreta de alta tensión antes de caer precipitadamente al vacío, según explicaron fuentes del grupo municipal de intervención rápida de Nigrán, que participaron en el operativo de emergencias.

Al parecer, el vehículo, un renault Twingo, circulaba en dirección a A Ramallosa y habría realizado una primera maniobra imprudente en la salida de la rotonda instalada en el punto kilométrico 13,500. Fuentes de la investigación apuntan la posibilidad de que un exceso de velocidad hubiese hecho que el conductor perdiese el control del vehículo en la salida de la rotonda.

Despliegue

Las consecuencias de este accidente pudieron aún así, ser más graves ya que, según testigos presenciales, al invadir el carril contrario, el Twingo estuvo a punto de impactar contra otro coche que venía de frente. Esa segunda maniobra para intentar esquivarlo habría lanzado el coche contra el quitamiedos y, de ahí, al terraplén.

El dispositivo de emergencias desplegado en la zona estuvo integrado por Tráfico, el Grumir, la policía local y la Guardia Civil de Baiona, aunque también colaboró un nutrido grupo de vecinos. Y es que, presumiblemente, afectado por el impacto, uno de los ocupantes aseguró que en el coche viajaba además su mujer, por lo que, durante las tres horas siguientes y, mientras las víctimas eran trasladadas al centro médico Povisa, vecinos y fuerzas de seguridad peinaron la zona para intentar localizar a la presunta tercera ocupante. Las gestiones realizadas por la Guardia Civil permitieron determinar entonces que la mujer no viajaba en el vehículo siniestrado, tras localizarla en otro municipio.

Las víctimas, A.J.A.B.S., de 52 años, que conducía el vehículo así como J.Q.F., de 71, que viajaba como acompañante, residentes en Nigrán, tuvieron que ser excarcelados por los efectivos del Grumir, ya que quedaron aprisionados en el coche que, tras saltar cuatro metros, quedó volcado sobre el lateral del conductor. Los dos heridos fueron estabilizados, con ayuda del servicio de emergencias 061, antes de sacarlos del vehículo, y fueron trasladados en «estado grave» al Hospital Povisa.

El siniestro provocó además importantes daños medioambientales colaterales. El impacto del vehículo contra la torreta de alta tensión hizo que se rompiera un fusible que dejó fuera de servicio la principal estación de bombeo de la depuradora. Según explicó el edil de Medio Ambiente, este fallo provocó importantes vertidos de aguas fecales en la desembocadura del río Muíños. Juan Hermida, que coordinó otro nuevo dispositivo de seguridad, que se prolongó hasta las 15.30 horas de ayer, criticó que Augas de Galicia no hubiese instalado un sistema que alerte de fallos aún cuando no hay personal en la depuradora, lo que impidió que se detectasen los vertidos hasta la alarma vecinal.