Move Gondomar planteó en el último pleno la necesidad de establecer un control sobre las obras de saneamiento y que se tenga en cuenta la calidad del material empleado, su idoneidad y la ejecución de las obras.
El portavoz, Manuel Núñez, argumenta que en obras recién ejecutadas en algunos casos ya están obsoletas, porque se han atascado tuberías que obligan a realizar actuaciones puntuales y haciendo que el panorama sea desolador en el futuro.
Los independientes entienden que el Concello debería realizar un control exhaustivo para evitar contratiempos.
Otro aspecto a tener en cuenta es la reposición de los bienes y servicios públicos afectados por este tipo de trabajos. Move denuncia que la reposición se realiza al terminar las obras, con lo cual los viales afectados son impracticables durante meses. Se pretende que la reposición se realice de manera simultánea. Entiende Manuel Núñez que el Concello debe informar a la Xunta de todas las anomalías detectadas, para evitar la continuación de estas actuaciones e impedir que el servicio de saneamiento quede obsoleto en muy poco tiempo.