El Concello ordena la limpieza del ático incendiado de Sabarís

VIGO

08 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Los vecinos del número 5 de la avenida Areas de Sabarís continúan viviendo preocupados después del incendio ocurrido hace una semana en el apartamento de un anciano que acumulaba basura.

Tras una larga insistencia, el Ayuntamiento ordenó el pasado jueves la limpieza del piso. Nueve operarios municipales trabajaron durante toda la jornada para sacar centenares de kilos de desperdicios quemados, que durante los últimos días hicieron la vida insoportable a todos los inquilinos de la cuarta planta del edificio.

Los trabajadores del Concello tuvieron que ponerse mascarillas y unos trajes especiales para llevar a cabo las tareas de limpieza y llenaron un camión con los restos del incendio.

Pero el problema no ha terminado todavía para los vecinos.

Lamentan que todavía sigue habiendo un fuerte olor a quemado que sale del interior de la vivienda, que ha sido cerrada con una tabla de madera apuntalada que no cubre todo el espacio que antes ocupaba la puerta de entrada.

«Queremos que sellen definitivamente la entrada y que todo vuelva a la normalidad, que no parezca que aquí ha habido un incendio», afirmaba ayer Cristal, la vecina que vivía puerta con puerta con la víctima del incendio.

Los afectados no saben ahora a quien recurrir, pues desconocen cómo localizar a los familiares del anciano o la forma de saber si tenía algún seguro contratado en su domicilio para poder sufragar todos los daños. Una vecina tiene el suelo levantado y la puerta quemada de su casa, mientras que la otra sufrió una inundación.

Los hechos sucedieron el pasado día 31 de agosto. Benito Álvarez estaba en su casa con su mujer viendo la televisión cuando empezaron a notar un fuerte olor a quemado. Abrieron la puerta y se encontraron un incendio en la casa de su vecino. Inmediatamente avisaron a los servicios de emergencia, que desalojaron todo el edificio. «Salí de mi casa entre las llamas», afirmaba ayer Cristal.

Suceso anunciado

Los vecinos sabían que algo así podía suceder. Durante los últimos días habían percibido olor a quemado saliendo de la puerta de la casa. «Olía como si se hubiera dejado algo encendido en el horno», comentaba ayer una de las propietarias. Ya habían denunciado con anterioridad la falta de higiene con la que vivía este hombre. «Lo hicimos sobre todo pensando en él, puesto que no se puede vivir de esa manera acumulando tanta basura», afirmó Cristal. De hecho la policía local y la Guardia Civil realizaron informes en varias ocasiones sobre la situación en la que vivía el septuagenario.

Al parecer, según relataron algunos residentes, no traía basura de la calle, como suelen hacer afectados por el Síndrome de Diógenes, sino que tenía dificultades para sacar los desperdicios que generaba en su casa, y que fue acumulando durante el paso de los años. El hombre continúa ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Povisa muy grave.