La policía local desmantelará la terraza ilegal del ex alcalde de Baiona

VIGO

Rodríguez Quintas llegó incluso a enmoquetar la acera cuando tuvo poder político en el Ayuntamiento

17 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

baiona | Operarios de Vías y Obras y de la policía local de Baiona desmantelarán el próximo lunes la polémica terraza ilegal del restaurante Pedro Madruga, que es propiedad del ex alcalde y antiguo concejal independiente, Benigno Rodríguez Quintas.

Los operarios acudirán a las ocho de la mañana para retirar todos los elementos de la acera que obstaculizan el paso de los peatones.

La marisquería incumple la ordenanza municipal que regula el uso de las terrazas y que el propio Benigno Rodríguez Quintas aprobó hace dos años cuando compartía responsabilidades de gobierno con el alcalde, Jesús Vázquez Almuiña y Manuel Vilar Márquez.

El gobierno local por fin ha hecho cumplir la legalidad en esta zona que generaba muchas molestias a vecinos y visitantes. El ex alcalde ha abusado durante años de un espacio de la calle que no le corresponde.

Quintas hizo uso de la acera para hacer un comedor al aire libre e incluso se permitió el lujo de enmoquetar la propia avenida y de instalar unos voluminosos maceteros decorativos que cerraban el paso a los transeúntes.

La terraza ocupa más de las tres cuartas partes de la acera, dejando tan sólo un estrecho pasillo de apenas un metro de ancho, insuficiente para permitir el paso en una de las zonas más concurridas de la villa, debido a su céntrica posición entre las calles Elduayen, Carabela Pinta, la playa Ribeira y el parque de A Palma.

El volumen de ocupación es tal, que en el tramo de la calle Carabela Pinta apenas son unos centímetros los que deja libres para poder pasar.

Abuso

Benigno Rodríguez Quintas actuó siempre de esta manera, aprovechándose del poder político que ostentaba en el Ayuntamiento como representante de Vecinos Independientes de Baiona, primero como alcalde y después como socio de un gobierno de coalición en la villa.

Su influencia también le sirvió para librarse de pagar multas después de aparcar su vehículo en plazas para minusválidos, lo que hizo en su momento que los grupos de la oposición se llevaran las manos a la cabeza.

Pero tras su derrota en las anteriores elecciones municipales, el veterano político ha perdido todos sus privilegios. El electorado castigó al portavoz de VIB quitándole los tres representantes que tenía en el salón de plenos. Desde entonces, no se le ha vuelto a ver en Baiona, aunque mantiene su negocio.

Otro restaurante de su propiedad, el Boi na brasa, frente a la playa de Santa Marta, también estuvo en el centro de la polémica durante muchos años por el mismo motivo. El ex-alcalde realizó un cierre sobre la vía pública, que cubrió con un tejado para instalar un comedor. Sus clientes se sentaban en las mesas bajo las tapas de las alcantarillas. Los vecinos pleitearon y al final tuvo que cerrar el establecimiento.