El fuego destruye 120.000 kilos de uva y daña la cosecha de albariño

La Voz M.S.D. | VIGO

VIGO

XOÁN CARLOS GIL

Los cultivos que han ardido por completo tardarán cinco años en volver a ser productivos La quema de doce hectáreas de viñedos suma pérdidas de cuatro millones de euros en la provincia

12 ago 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

A menos de un mes para la vendimia, el sector vitivinícola de la provincia teme las graves repercusiones que el fuego que continúa arrasando la comarca pueda llegar a tener sobre el volumen de producción de uva y sobre la calidad de la cosecha que, hasta tan sólo una semana, presentaba unas condiciones de maduración más que satisfactorias para los empresarios y agricultores. Los viñedos de Rías Baixas (Pontevedra) y, en menor medida, las zonas de Rianxo y Dodro, en A Coruña, son las más afectadas por el fuego. Roberto García, portavoz del sindicato Unións Agrarias, cifra en unas 12 las hectáreas de viñedos destruidas por los incendios, de las que la mayor parte se encuentran en la provincia de Pontevedra. Según los cálculos estimativos, y partiendo de que cada hectárea produce 10.000 kilos de uva y 7.000 litros de vino, las pérdidas económicas de momento se cifrarían en más de 4 millones de euros para el sector. Aunque el mayor temor existente ahora es saber los efectos que el humo y las cenizas hayan podido tener sobre las plantas y cómo han podido interferir en el proceso de maduración del producto. Agustín Lago, director técnico del Consello Regulador Rías Baixas explica que las explotaciones más afectadas, o al menos de las que se tienen conocimiento hasta el momento, están situadas en la zona de Arbo y Vilaboa, y también algo en Soutomaior. Uva más cara El volumen perdido hasta el momento no supondría, según el experto, un encarecimiento del precio de la uva, estipulado el pasado año en 1,20 euros el kilo ya que se trataría de un pequeño porcentaje (el pasado año la producción se cifró en 21 millones de kilos de uva y 15 millones de litros de vino). Aclara sin embargo el experto que habrá que analizar ahora las consecuencias indirectas del fuego. «No sabemos cómo va a afectar todo este calor al cultivo que puede sufrir estrés por faltade agua y puede marchitar las plantas», afirma. Descarta, sin embargo, que la lluvia de ceniza caída durante los últimos ocho días pueda llegar a tener efectos negativos sobre la calidad de las uvas. Yago Becerra, directivo comercial de las bodegas Terras Gauda afirma que el fuego no afectará a la cosecha de la que se nutre esta industria vinícola ubicada en O Rosal, pero lo que si asegura es que «el humo no es bueno para la uva que se encuentra en pleno proceso de maduración». Explica el experto que las consecuencias económicas ocasionadas por los incendios, tanto para la industria del vino como para los productores de uva se evalúan a medio plazo, ya que los efectos nocivos perduran en el tiempo. «Si el fuego destruye por completo un viñedo. Desde que se vuelve a plantar hasta que vuelve a ser productivo pasarán entre cuatro y cinco años», aclara el especialista de las bodegas Terras Gauda.