En las dos comarcas la superficie arrasada ha descendido respecto a 2005 Entre ambos muncipios sumaron 101,7 hectáreas quemadas en un mes y medio
05 ago 2006 . Actualizado a las 07:00 h.Los concellos de As Neves y Arbo han registrado desde el 15 de junio al 30 de julio el 83% de los fuegos que se produjeron en las comarcas de O condado y A Paradanta, según datos de la Consellería de Medio Rural. En total se han visto afectadas 101,7 hectáreas de las 125 que fueron pastos de las llamas. De esta primera cifra, 51,6 se corresponden con As Neves y 48,9 con Arbo. pese a esta alarmante tendencia en ambos concellos, las comarcas en las que se encuentran han registrado un descenso de estos sucesos, pasando de 128, hectáreas a 122,5. El doble En comparación con el 2006, cabe destacar que mientras durantes ese mes y medio As Neves registró un mayor número de superficie quemada, en el caso de Arbo ocurre totalmente al contrario. Este año el número de hectáreas arrasadas ha sido el doble que en 2006. Esto se debe en buena parte a que sólo en el incendio registrado en la parroquia de Cabeiras el pasado 14 de julio, quedaron arrasadas 40 hectáreas de arbolado. En la lista de incendios forestales de mayor magnitud figura por detrás del citado el registrado en la parroquia nevense de Rubiós, en el que la intervención de los servicios contraincendios no pudo impedir que 25 hectáreas fueron arrasadas. Las estadísticas de la Consellería de medio Rural revelan que el extremo opuesto a ambos concellos lo protagonizan Mondariz Balenario y Crecente, con 0,04 y 0,54 hectáreas quemadas, respectivamente. Valoraciones El alcalde de As Neves, Raúl Emilio Castro, hizo para La Voz de Galicia su particular valoración de los datos, resaltando que es un problema que vienen padeciendo desde hace años y en el que «creo que hay intereses de muchos sectores», postura que justifica aclarando que los fuegos se registran de forma concentrada en una zona, a la misma hora y con varios frentes al mismo tiempo, lo que «evidencia una clara intencionalidad». Raúl apostilla que la vigilancia policial debe ser «mucho más eficaz», sobre todo teniendo en cuenta que el área de actuación y las franjas horarias posibilitan «centrar los esfuerzos» claramente. Para Manuel Rivera, alcalde del municipio de Arbo, el mayor problema radica en la «mala gestión» que se está haciendo de la prevención. A pesar de la existencia de una ley que obliga a la limpieza de los montes, una deficiente aplicación de la misma hace que «pierda su eficacia», apuntilla Rivera, quien considera que los intereses económicos no son la causa de los incendios sino el que haya personas que tengan «manías», catalogando la de ser pirómano como una de ellas.