El apoyo del departamento de Servicios Sociales ha sido determinante para que Mariano Agüero haya podido empezar una nueva vida con su familia en Panxón
13 ago 2005 . Actualizado a las 07:00 h.«He tenido mucha suerte en Nigrán, creo que caí en el lugar justo porque me prestaron la ayuda que necesitaba». Lo dice Mariano Agüero Fernández, un de los más de 700 inmigrantes que hay censados en el Ayuntamiento y que gracias al apoyo que ha recibido del departamento de Servicios Sociales ha conseguido no tener que hacer las maletas en busca de otro lugar donde vivir. El Ayuntamiento le ayudó a conseguir un empleo para su mujer, de nacionalidad española, que trabaja en un restaurante de la comarca, al tiempo que hace un curso de inserción laboral sobre preservación del medio ambiente en el Centro de Desarrollo Local de Gondomar. Él ejerce como entrenador en el Club de Fútbol de Tomiño, pero tiene sus miras puestas en otros equipos que deseen contratarle, puesto que posee el título de director técnico de fútbol y una gran experiencia como deportista de élite. Mariano ha sido durante los últimos años un jugador conocido en Latinoamérica. Jugó en equipos de primera división de Argentina, Chile, Perú, Bolivia, Venezuela y durante los últimos años también ha vivido en Arabia Saudita y en Australia. Ejerció como central en alineaciones como las del Newells old boys, el Argentino de Rosario, La Unión Central de Bolivia, Deportes Temuco (Chile) o Minero de Guayana (Venezuela). Hace tan sólo cuatro meses que llegó con su familia a Nigrán desde Australia, país que tuvo que abandonar al no renovarle el club que le había contratado. Allí nació su segundo hijo. «No me lo pensé dos veces y enseguida le tramité la nacionalidad española, entre otras cosas porque los argentinos nos pedían 500 dólares y viajar hasta Sidney», afirma. «Nos recomendaron el lugar, nos dijeron que aquí había trabajo, que podríamos desarrollarnos profesionalmente y ganar un poco de dinero para vivir bien», afirma. «Al principio no conocíamos nada, nos dijeron que fuésemos al Ayuntamiento, donde recibimos una excelente acogida, estoy muy agradecido con la trabajadora Tsocial Rita y a sus compañeras de trabajo, nos facilitaron muchos contactos y se preocuparon porque mi mujer tuviera un trabajo», Y en este tiempo se han integrado muy bien entre sus vecinos de Panxón, donde vive en una casa de alquiler. Tiene un hijo de un año de edad y otro de siete, que cursa estudios en el Colegio Humberto Juanes de Nigrán. Mariano Agüero forma parte de esa oleada de extranjeros que durante los últimos años ha llegado a la comarca de O Val Miñor en busca de una nueva vida.